5 Editorial Electrificación - Alquiler, un binomio perfecto En este número 697 de Potencia (¡qué poco nos queda ya para el 700!) tenemos como principales temáticas dos megatendencias que se aprecian claramente en el mercado. Por un lado, la electrificación de los equipos y otras variantes medioambientales (hidrógeno, híbridos, biocombustibles…) destinadas a disminuir las emisiones de elementos contaminantes a la atmósfera por parte de nuestro sector. Quien haya podido asistir a las últimas ediciones de ferias internacionales como Bauma, Conexpo CON/AGG o Samoter habrá podido comprobar en primera persona cómo los fabricantes están destinando cada vez más recursos al desarrollo de modelos y prototipos de cero o mínimas emisiones. Especialmente en el segmento de equipos compactos y en la maquinaria destinada a minería u obras subterráneas son muy significativos los avances logrados ya en este campo. Y no solo por lo que suponen en eliminación de CO2 sino también por otras notables ventajas como la reducción de ruidos, sus menores costes de mantenimiento y operativos y su facilidad de uso. Como toda nueva tecnología, la implantación inicial de todos estos nuevos modelos eléctricos o híbridos suele suponer un precio superior en el mercado a las versiones tradicionales pero es indudable que, según vayan madurando estas alternativas, con cada vez más competencia, esta diferencia se irá acortando. ¿Desaparecerá el diésel en los plazos marcados? ¿Estará conformada la oferta por un mix de soluciones? Son preguntas que todos nos hacemos y que solo el tiempo, más pronto o más tarde, se ocupará de responder. La otra gran tendencia que abarcamos en este número es el alquiler, actividad que, por fin, ha terminado de explotar en nuestro país. No hay más que ver el ratio actual de ocupación de las flotas de las firmas alquiladoras que operan en España, seguramente el más alto de la historia, para confirmar que esta actividad no para de ganar adeptos. Y si no se alquila más es, como nos reconocen habitualmente muchos alquiladores, por falta de disponibilidad de equipos. La tensión en el suministro ha afectado a este sector en el peor momento posible. Pero a pesar de este problema coyuntural, no hay duda que al alquiler le espera un futuro muy prometedor por los numerosos beneficios que ofrece, ya no solo a nivel fiscal sino también como fórmula para ajustarse continuamente a la demanda de trabajo (permite cubrir picos de actividad, por ejemplo), contar con el equipo más adecuado para cada aplicación (lo que mejora el rendimiento), disfrutar en todo momento de la última tecnología lanzada al mercado por los fabricantes (con lo que esto supone en eficiencia, seguridad, emisiones, confort…), tener controlados los costes y disponer siempre de máquinas bien mantenidas (se evitan así paradas imprevistas y si se avería el equipo se repone por otro en un tiempo mínimo). Como se pudo comprobar durante la pandemia, el alquiler es ya una actividad esencial para nuestra sociedad y debería aprovechar esta corriente positiva para seguir creciendo en España. Por todo lo comentado y como principales dinamizadores del mercado de maquinaria en estos últimos años, los alquiladores van a ser, sin duda, auténticos prescriptores de las bondades de la electrificación de la maquinaria. Sus flotas, cada vez más descarbonizadas, van a jugar un papel claramente protagonista en la reducción de emisiones contaminantes en las obras, consolidando así este binomio perfecto entre electrificación y alquiler.l
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