Demolición 40 recientemente. La inestabilidad internacional y los altos costes de transporte hacen que los clientes busquen productos más próximos, evitando así dilatados periodos de entrega e innecesarios gastos de transporte y aduanas. Como fabricantes de equipamiento, ¿cómo os está impactando el encarecimiento de las materias primas y de la energía? Evidentemente nos afecta y nuestro margen lo ha sufrido, pero el año pasado decidimos no participar de la subida galopante que vimos en muchos proveedores de equipos a la espera de que la situación se normalizara. Siempre atentos a la evolución del mercado, veremos si es necesario hacer algún ajuste este año. ¿En qué medida os han afectado los problemas en la cadena de suministro? Afortunadamente nuestra dependencia de componentes es baja debido a que desarrollamos nosotros todo el proceso productivo. A pesar de esto, se nota a diario la tensión que hay entre la demanda y la oferta. En este sentido, hemos tenido que ajustar nuestros procesos para no demorar los plazos de entrega. Con más de 55 años en el sector y consolidados como una de las marcas de referencia, ¿qué supone echar la vista atrás y valorar todo lo que habéis conseguido? Somos el único fabricante nacional de martillos hidráulicos en un sector que ha sido duramente castigado en los últimos años y que se ha llevado por delante a muchas empresas. TABE no pertenece a ningún grupo ni empresa multinacional, eso nos da mucha libertad, pero también es más difícil para nosotros competir en un mercado global como el actual. Hemos resistido todo tipo de vaivenes y crisis en los más de 50 años de vida que tenemos y sólo podemos estar orgullosos de ello. Todo esto no hubiera sido posible sin el esfuerzo de todas las personas que han formado parte de TABE ni sin, por supuesto, la confianza de nuestros distribuidores y clientes. ¿Cómo imagináis el futuro de la empresa? TABE nació como una empresa de todos y para todos, y así nos gustaría que continuara. Seguimos apostando por la fabricación local en una empresa participativa en la que habrá un relevo generacional que adaptará la empresa a las trasformaciones que presente el mercado. l Amaia Romero, directora del área de Exportación de TABE Hammers, y Ander Saenz Zubillaga, presidente de la compañía. Martillo MT 20 en acción.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx