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26 Infraestructuras del agua Hace un par de semanas, el 24 de enero para ser más concretos, el Consejo de Estado aprobó su dictamen para el Real Decreto por el que el Gobierno de España garantiza los planes hidrológicos de tercera generación que definen la política del agua a aplicar hasta 2027 de doce ríos españoles. Entre ellos el Tajo, en el que se fija un caudal que supondrá, a partir del próximo 2025, una disminución del agua que se trasvasa al Segura. Los planes hidrológicos recogen todos los planes previstos para todas las cuencas hidrográficas, con todo detalle, incluidas las distintas obras a realizar en los próximos años que permitirán que la política hidráulica en España se alinee y cumpla con las directivas europeas en la materia. En este punto, es conveniente recordar que se invertirán 6.643 millones de euros en infraestructuras de saneamiento y depuración; 5.070 millones de euros en infraestructuras de regadío; 2.260 millones en gestión del riesgo de inundación y seguridad de infraestructuras; 1.294 millones de euros en restauración y conservación del Dominio Público Hidráulico y 1.270 millones de euros en infraestructuras de desalinización y reutilización. Del total de las cantidades citadas, la Administración General del Estado financiará el 46%. La calidad del agua, la primera premisa También se han definido para todas las cuencas los denominados caudales ecológicos, con el principal objetivo de conservar y mejorar la biodiversidad de nuestros cauces. Ante esto, me gustaría compartir una reflexión: el caudal podría ser una condición necesaria pero no suficiente, tenemos que exigir la calidad del agua como primera premisa y después hablar del caudal. La Directiva del Marco del Agua no habla, en ningún caso, de caudales ecológicos, pero ¿cómo calcular el denominado caudal ecológico? La instrucción de planificación hidrológica define la metodología y los modelos matemáticos a seguir, pero como pasa en todos los modelos, los datos de entrada definen el resultado final. En el Plan Hidrológico del Tajo, esta problemática se ve acentuada dado que dicho caudal tiene una gran repercusión en los caudales a trasvasar al Segura y, en mi opinión, compartida por muchos ingenieros especialistas en planificación hidrológica e incluso catedráticos, el caudal fijado en el Tajo (7 m3/seg) a su paso por Aranjuez no está suficientemente justificado (actualmente era de 6 m3/seg). Para definir los caudales de nuestros ríos, se parte de los datos suministrados por el simulador de precipitaciones y aportaciones (SIMPA), elaborado por el Centro de Estudios y Nuevos planes hidrológicos: Trasvase Tajo-Segura Aunque en la actualidad el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha fijado el precio del metro cúbico de agua desalada en 0,39 €, “las asociaciones de regantes manifiestan que el coste es el doble del precio del agua trasvasada y no es asumible por el sector” El trasvase Tajo-Segura fue una obra pensada por Lorenzo Pardo para poner en regadío 338.000 hectáreas de la zona levantina y aprobada en 1933 en la II República, siendo ministro de Fomento Indalecio Prieto. Es en 1966 cuando la orden ministerial de 30 de junio da vía a la redacción del proyecto y su posterior construcción. Finalmente, en 1971 se dice que se trasvasarán 600 Hm3, previendo llegar a 1.000 Hm3, y en 1979 llegan las primeras aguas a la cuenca del Segura. José Trigueros, ingeniero de Caminos y presidente del Instituto de Ingeniería de España (IIE)

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