23 Texto: Lucas Manuel Varas Vilachán En líneas generales, ¿en qué estado se encuentran las infraestructuras del agua en nuestro país? En general podemos decir que, por el momento, su estado es bueno gracias a los esfuerzos de los operadores, pero claro con bastantes excepciones, ya que algunas están rozando o han sobrepasado su vida útil y el estado de otras, que no se encuentran en este caso, dejan bastante que desear. Empleamos ‘por el momento’ para signi car que, sin demora, se impone un cambio en el ciclo inversor de las infraestructuras del agua para evitar problemas graves en un futuro no muy lejano, lo que no se puede consentir, ya que el agua es imprescindible para todas las actividades humanas. El ritmo inversor en infraestructuras quebró en 2008 y a partir de entonces no se ha recuperado. Esperemos que los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia, junto a los planes hidrológicos de cuenca y las dotaciones en los Presupuestos Generales del Estado reviertan la situación. Durante los primeros estadios de la pandemia provocada por el COVID 19, los servicios del ciclo urbano del agua, que forman parte del núcleo esencial de actividades de las empresas de ASAGUA, se prestaron con normalidad, lo que signi ca que el agua del grifo no sufrió merma en su calidad y el agua residual que salía de los hogares y de la industria se siguió depurando. Esto a costa de las empresas que proporcionan los correspondientes servicios que, con cierta frecuencia, tienen que asumir responsabilidades exorbitantes que van más allá, en muchos casos, de sus obligaciones contractuales. Durante la pandemia siguieron operando, incluso en los momentos de con namiento total a costa de sacri cios personales y económicos, demostrando que son un servicio público esencial para la seguridad y bienestar de las personas. ¿Cuál es el mayor dé cit o dónde debería ir el esfuerzo inversor en los próximos años? ¿Qué infraestructuras críticas habría que abordar? Es prioritario acometer las infraestructuras del ciclo urbano del agua (abastecimiento, saneamiento, depuración y reutilización) para cumplir con el mandato de la UE (Directiva Marco del Agua) que exige tener todas las aguas depuradas, y por ende la Agenda 2030. En especial, dentro de las anteriores, las actuaciones de depuración por las que el Estado está siendo penalizado por incumplimientos, tanto por servicio de ciente como por la inexistencia de este. La necesidad de renovar la red de saneamiento es indiscutible y aún queda conseguir que no existan poblaciones con un abastecimiento de ciente, tanto en cantidad como en calidad. Lo dicho, hay que complementarlo con el resto de las actuaciones que contemplan los programas de medidas de los planes hidrológicos de cuenca y con las encaminadas a mejorar la e ciencia del servicio, tanto en lo energético como en lo que se re ere a la minimización de las pérdidas en las redes. ¿Cuál está siendo el impacto en el sector del encarecimiento de las materias primas? La falta de suministros afecta a todas las actuaciones en materia de agua y tendrá una in uencia negativa en el cumplimiento de las inversiones que contempla el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dado el plazo en el que se tienen que ejecutar y las poco e cientes medidas del Gobierno para devolver el equilibrio económico a los contratos. Como consecuencia de la excepcional subida de los precios de las materias primas, la energía y el petróleo, se han suspendido obras y licitaciones se han quedado desiertas, por eso el Gobierno ha aprobado disposiciones que contemplan medidas excepcionales en materia de revisión de precios en los contratos públicos de obras, pero que a nuestro entender no solucionan el problema, tanto por su temporalidad como por su alcance, lo que sin duda aumentará la demora en la consecución del objeto de las inversiones y provocará el incremento del número de tramitaciones administrativas de las correspondientes reclamaciones en los despachos, siempre tediosas y de compleja resolución. Según el Global Competitiveness Index de 2018, España ocupa el puesto número 18 el ránking mundial de calidad de la infraestructura del agua. ¿Está acorde este puesto con las necesidades y las infraestructuras del país? Esto resulta de comparar distintos parámetros en distintos países, lo que quiere decir que otros están mejor. No es una mala posición, pero si tenemos en cuenta que España es un país industrial en el que además destacan la agricultura, la ganadería y el turismo, nos hubiera gustado obtener una mejor posición. Desde nuestro punto de vista, del puesto no se puede deducir si está o no de acuerdo con las necesidades e infraestructuras de España. Como dijimos España necesita más infraestructuras y renovar una parte importante “Es prioritario acometer las infraestructuras del ciclo urbano del agua (abastecimiento, saneamiento, depuración y reutilización) para cumplir con el mandato de la UE que exige tener todas las aguas depuradas”
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