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4 Editorial Un panorama difícil de aclarar La incertidumbre es uno de los peores enemigos de las inversiones. Y vivimos un tiempo en el que las certidumbres brillan por su ausencia. Existen varios motivos para la preocupación en el panorama económico internacional; el IPC continúa disparándose en Europa con los combustibles a la cabeza, las cadenas de producción siguen asfixiadas por la escasez y la crisis del gas derivada de la guerra de Ucrania empieza a amenazar el invierno de buena parte del continente. ¿Pero se puede hablar de crisis cuando 2021 ha sido el mejor año histórico en las ventas de maquinaria a nivel mundial? ¿Cuál es el riesgo para nuestro país cuando los millones de euros los Fondos Europeos están permitiendo un ritmo de licitaciones públicas como hacía años que no presenciamos o los contratos indefinidos están en máximos históricos? Los vaticinios para el futuro son dispares, con varias voces hablando de recesión mientras algunos economistas se resisten a esa idea. Al tiempo, las previsiones siguen mostrando que el efecto rebote tras la pandemia de la industria europea de la construcción continuará al menos los dos próximos años. Lejos de disiparse, la incertidumbre sigue creciendo en el horizonte. La dependencia de Alemania del gas ruso hace temblar a toda Europa. Si es difícil hablar de crisis económica cuando varios de los indicadores señalan lo contrario, la crisis energética es ya una realidad a la que no imaginábamos que nos tendríamos que enfrentar tan pronto, con preocupantes previsiones para los meses de otoño e invierno. Para añadir más elementos de incertidumbre, los gobiernos de Reino Unido e Italia acaban de sufrir sendas crisis en dos países en los que la inestabilidad política comienza a ser un elemento más del paisaje. Sin embargo, el sector de la maquinaria de construcción y obra pública, lejos de limitarse a esperar el avance de los acontecimientos continúa apostando por nuevos desarrollos en los que la digitalización y la reducción de emisiones se han convertido en prioridades. La reciente celebración de los Premios Potencia ha sido buena prueba de ello, con varios ejemplos entre las candidaturas ganadoras y finalistas de grandes innovaciones que contribuyen a aumentar la seguridad y la sostenibilidad de nuestra actividad. Otra buena noticia es la recuperación de aquellos eventos que desaparecieron temporalmente con la pandemia y que permitían “hacer sector”. Comenzando con los mencionados Premios Potencia, este número de la revista ofrece varios ejemplos de clásicos eventos de presentación y demostración de grandes fabricantes de maquinaria y equipos en los que poder mostrar todo aquello en lo que han estado trabajando en los últimos dos años. Y hablando de trabajar en beneficio del sector, no podemos cerrar estas líneas sin mencionar a Anmopyc, asociación cuya labor durante las últimas cuatro décadas en representación y defensa de nuestros fabricantes ha sido incesante. Acaba de celebrar su 40º aniversario y desde Potencia nos sumamos a las felicitaciones por la efeméride y por la labor llevada a cabo todos estos años. Ojalá sean muchos más.

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