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60 Foro Potencia RCDs: reciclaje y economía circular En cuanto a los impuestos en vertedero, finalmente se han fijado en 3 euros para los residuos inertes si han sido eximidos de tratamiento y 5 euros si tienen tratamiento previo, mientras que para los residuos no peligrosos se sitúa entre 10 y 15 euros. Asimismo, el ámbito de aplicación se circunscribe a todo el territorio nacional, para evitar el “turismo de residuos” que se daba en lugares como Madrid con Castilla la Mancha o Castilla y León. “Aún quedan flecos para la puesta en marcha de la ley, hay un capítulo muy importante sobre vigilancia y control, para que haya suficientes inspecciones. Y a esto se suma el régimen sancionador que realmente es importante, ya que nos va a obligar a cumplir la ley desde el principio. Estamos hablando de sanciones importantes desde 100.000 euros hasta 3 millones y medio” ha recordado Tertre. Fin de la condición de residuo y requisitos medioambientales A la hora de afrontar esta situación la mayor parte de los problemas los encontramos en los requisitos medioambientales y el fin de condición de residuo. “Si antes teníamos poco en los criterios de admisión a vertedero, que es el reflejo para saber si un residuo es inerte, peligroso o no peligroso, la UE rizando el rizo ha hecho un estudio de flujos de residuos candidatos para someterlos a criterios adicionales al fin de condición de residuo”, ha aclarado el presidente de RCD Asociación. Este nuevo estudio sitúa algunos residuos críticos en el ranquin para someterse a nuevos requisitos como son los textiles, plásticos, áridos reciclados procedentes de la construcción y demolición, y papel o cartón. Por su parte, Tertre ha comentado que “ahora aparecen en este estudio de posibles riesgos adicionales el antimonio, cadmio, cromo, vanadio, sulfatos, etc. Estoy deseando llegar a la revisión del Real Decreto para ver realmente que estamos haciendo”. Este contexto legislativo supone un riesgo para muchas de las operaciones del sector. Por ejemplo, en Italia la aplicación de los parámetros que baraja la CE ha provocado que el 80% de todos los áridos reciclados del país no se puedan emplear. “No queremos que esta situación se repita en España. Por eso estamos centrando mucho el foco en esos parámetros adicionales, porque es lo que se está pidiendo”, ha dicho Tertre. En cuanto al fin de condición de residuo ya está bastante avanzado en dos flujos de residuos procedentes de los RCD: Los 17-0101, el hormigón y los 17-0302, las mezclas bituminosas. El presidente de RCD Asociación ha asegurado que “estos dos están ya en estudio y creemos que en un plazo de tiempo bastante corto van a dejar de considerarse residuos, con el resto aún tenemos una lucha bastante importante”. Del mismo modo, el artículo 5 del Real Decreto 7/2022 también considera todos estos conceptos para acabar con la condición de residuo. “Esta es la gran lucha que llevamos desde hace 3 años, porque nuestros áridos reciclados se usan para una finalidad, existe un mercado y cumplimos los requisitos técnicos dependiendo de la aplicación. Pero, la ley también indica que estos productos deben no generar un impacto negativo para el medioambiente. Esta frase que a priori no parecía tan importante es la clave del asunto. ¿Cuáles son los requisitos que se van a poner para que cumpla realmente la no generación de estos impactos negativos? ¿Dónde ponemos el límite? Porque no queremos que nos pase como a Italia”, ha reiterado Tertre El futuro de los áridos reciclados Pese a que cada vez la población está más concienciada con la economía circular, a nivel práctico muchos jefes de obra deciden no recurrir a materiales reciclados si pueden utilizar áridos naturales. Sin embargo, Javier Amigo ha apuntado que “nosotros hemos empleado esto en obras de cierta importancia incluso en alguna carretera nacional y siempre con éxito”. “El árido reciclado tiene muy mala fama por el hecho de ir muy mezclado, no es limpio. Parte de la culpa de esta reputación es de los gestores que a veces aseguran cumplir los requisitos del marcado CE y cuando se pone en obra está lejos de ser el producto que se prometía. Es un escombro triturado y poco más”, ha comentado el gerente de Arenas Malgo. “Esa es una de las asignaturas pendientes de las plantas; un árido reciclado debe tener una calidad. Si nosotros queremos que salgan deben ser acorde con lo que pide el mercado”. Del mismo modo, Amigo ha asegurado que “este sentimiento al principio supuso una gran traba, las direcciones de obra no eran nada receptivas con los áridos reciclados. Esto ha ido cambiando mucho gracias a las demostraciones que ofrecí, en algunos casos gratuitas, para probar la eficacia del producto. Tras emplear las muestras y ver que el árido funcionaba, esto era una maravilla, porque por una parte somos más económicos y por otra estamos contribuyendo al tema medioambiental, aunque eso hace 10 años no estaba tan de moda”. O

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