4 Editorial Una industria a la vanguardia Este mes de junio volvemos a celebrar una nueva edición de los Premios Potencia, la decimosexta. Una celebración muy especial ya que tras dos años en los que tuvimos que adaptar su formato a la situación sanitaria, volvemos a reunirnos sin restricciones para reconocer la innovación en el sector de la construcción y la maquinaria de obras públicas. Los primeros Premios Potencia se entregaron en el año 2007 en un ambiente festivo y de unión del sector. 16 años después aquel espíritu se mantiene, con una convocatoria y unos formatos que han evolucionado al tiempo que lo ha hecho la industria, el propio sector e incluso la sociedad. Estos premios son el mejor ejemplo de lo mucho y rápido que ha avanzado el sector de las infraestructuras y todas las industrias adyacentes. Porque nuestras constructoras siguen haciendo obras de referencia por todo el planeta. Porque las máquinas con las que hacen realidad esos proyectos son más seguras, más cómodas y más respetuosas con el medio ambiente que nunca. Y esto solo es posible con la mayor de las apuestas por la I+D+i, con departamentos de ingeniería punteros y, no lo olvidemos, con importantes inversiones económicas. El sector de la construcción es habitual blanco de culpas cuando la situación económica empeora. Y aunque es cierto que buena parte de la corrupción padecida en este país ha venido de la mano de la contratación pública, es muy injusto que un problema cuyo origen es político acabe en el menosprecio generalizado a una industria que al mismo tiempo que ha hecho frente a graves crisis, no ha dejado de innovar y evolucionar por el bien de todos. Cuando se habla de “el ladrillo” o “el hierro” referido a la construcción y la maquinaria no solo se está siendo injusto, sino tremendamente ignorante. Es habitual que los avances en la industria de la automoción o los lanzamientos de nuevos modelos de coches ocupen espacio incluso en la prensa generalista. Sin embargo, se pasan por alto las innovaciones que vemos también en nuestras máquinas, cada día más seguras, más productivas, más limpias y están mejor conectadas mediante avanzados sistemas de gestión. El confort del operador ocupa un lugar fundamental en su diseño, y cualquier ciudadano de a pie quedaría muy sorprendido si tuviese la posibilidad de sentarse en una de estas cabinas de última generación para comprobarlo de primera mano. Las máquinas que reconocemos en los XVI Premios Potencia son resultado de desarrollos de última generación en mecánica, robótica, automatización, radiocontrol, digitalización, almacenamiento de energía, diseño industrial o procesamiento de datos, por citar algunos. Los Premios Potencia nacieron con la vocación de convertirse en el altavoz de todos estos avances. Y aunque en 2022 forman parte de nuestro vocabulario habitual una serie de conceptos que hace 16 años no existían, la esencia sigue siendo la misma: el reconocimiento a una industria que ha sido, es y será innovación.
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