32 Opinión ANDECE El futuro ante la incertidumbre Sonia Fernández Ayala, Directora general de la Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón Un año más mi agradecimiento a la invitación a participar en esta publicación, invitación a la que muy gustosamente atiendo. El año 2021 para el sector del prefabricado de hormigón, fue un buen año. En volumen de consumo, se ascendió un 7% respecto de 2020 y un+4% sobre 2019. También crecieron en mayor medida el número de obras con prefabricado de hormigón, registrándose incrementos de dos dígitos: +24% de obras con prefabricado de hormigón en 2021 respecto de 2020, junto con una evolución positiva al comparar 2021 con 2019, un aumento de obras con prefabricado de hormigón de +18%. Con los datos mostrados anteriormente, el sector debería estar eufórico. Las cifras ya superan las de 2019, por tanto, se puede considerar superada la pandemia. Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos y no todos corren la misma suerte. Los datos objetivos del año 2021 reflejan la desigualdad registrada por Comunidades Autónomas. Las mejor paradas: Murcia, Canarias, Asturias, Cantabria y Andalucía. Pero otras Comunidades Autónomas en 2021 tuvieron peor suerte. El consumo cayó en la zona del Mediterráneo: Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana. También cayó en Castilla y León y Galicia. Si solo evaluamos la situación del sector en 2021 por las cifras de aumento de volumen, nos quedamos cojos. Nos falta una pata muy importante, sin la cual las empresas empiezan a caer. Hablamos de costes soportados y márgenes registrados. A mediados de 2021 ANDECE, como otras asociaciones sectoriales de la construcción y de la industria de materiales de construcción en España, comenzamos a dar avisos de alarma por la subida sostenida de los precios de los insumos. En ANDECE tomamos la determinación de acudir a un tercero independiente que evaluara la situación. Las conclusiones del estudio de Arthursen, basándose en la evolución de precios oficiales de los costes sopor tados por el sector de la industria del prefabricado de hormigón española, fueron demoledoras: Si trasladamos todos los impactos sobre la cuenta de resultados del sector, el resultado más significativo esperado para 2021 es una caída de márgenes muy pronunciada. En el escenario desfavorable, el Beneficio Antes de Impuestos cae un 142%, mientras que en el escenario normal cae un 95% y en el escenario favorable cae un 43%. El año 2022 comenzó con aumento de número de obras con prefabricado de hormigón. Sin embargo, Arthursen constató la continuidad de aumento de precios de los insumos a los que el sector ha tenido que hacer frente. La gestión de compras, de stocks, de tesorería, se hace crucial. La huelga de transportes hace mella en el aumento de volumen de obras. Se añade entonces la invasión de Ucrania. Con volumen de obras incierto. Con los altos niveles de costes aún muy ciertos. Con certeza de márgenes ya dañados en 2021. En nuestro sector y en otros sectores ligados a la actividad de la construcción, comienza a sobrevolar la palabra morosidad. Pero la industria del prefabricado de hormigón española puede seguir haciendo gala de sus soluciones constructivas de calidad, dando seguridad en sus presupuestos y en sus plazos de entrega, con menores índices de siniestralidad en las obras, casi inexistencia de residuos generados, construcción en seco con menor consumo hídrico, durabilidad e inercia térmica del hormigón, que contribuye de manera natural sin coste añadido a una mayor vida útil de la construcción, a la eficiencia térmica y acústica, sin apenas mantenimiento y con posibilidad de reubicación y reutilización según diseño. En definitiva, aportando una construcción sostenible a la sociedad española. Solo falta que desde las distintas Administraciones Públicas se reconozca un hecho indudable, un hecho sobrevenido, un hecho que atenaza a las empresas españolas y que requiere de la ayuda de las Administraciones: solo que admitan como real y necesario algo que lo es y que cae por su propio peso. Los niveles de costes, la inflación nos estrangula. Las Administraciones habrán de reconocer los niveles de precios reales que existen. No es una cuestión de aumentar una ganancia, es una cuestión de saber atender a una situación de la economía real para que el entramado empresarial español, fundamentalmente Pymes, no termine por colapsar. Desde ANDECE confiamos que todas las Administraciones se hagan eco, atiendan a la realidad de los precios del mercado y sepan ser el pilar sobre el que afianzar el futuro de las empresas españolas ante la incertidumbre que han de superar. O
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