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30 Para explicar este boom, el economista se remonta al contexto del mercado inmobiliario de 2020, porque marcará el futuro de la construcción. Según Bernardos, por regla general existe una gran correlación entre mercado inmobiliario y el PIB, que se contrajo enormemente. No obstante, achacó gran parte al sector turístico y afines, que pasó de aportar el 12,4% del PIB en 2019 a tan solo el 4,5% en 2020, “eso significa que más del 70% de la caída del PIB representa al sector turismo”, explicaba. Por otro lado, situaciones como el teletrabajo crearon una demanda inmobiliaria de la clase media-alta que, en parte, paliaron la gran caída que sería de esperar en el sector inmobiliario, acorde a la del PIB. Sin embargo, no solo la caída no fue tan grande sino que se creó una situación de fortalecimiento de la demanda que ha continuado hasta la fecha, acompañada por el crédito bancario, que ha provocado dicho boom que le lleva a pronosticar al economista que “el precio de la vivienda este año va a subir”. Un boom no exento de problemas, alerta, ante la falta de oferta respecto de la demanda de viviendas. “Se producen muy pocas viviendas. El año pasado probablemente estuvimos produciendo 85.000, que si lo comparan con las 765.000 que hacíamos en 2007, la diferencia es abismal”. Esta baja productividad, unida a la presión de la demanda, puede provocar un incremento excesivo de precios. Otro problema que destaca es la falta de suelo disponible, sobre todo en las grandes ciudades, y apela a la Administración porque “no está haciendo los deberes”. Ante el temor de que este boom inmobiliario repita una nueva burbuja en España, el experto tranquilizó afirmando que “no repetiremos lo que sucedió en 2008”, principalmente porque la banca está muchísimo menos expuesta. Verdadero problema El principal problema para Gonzalo Bernardos es la posible incapacidad de la Administración para gestionar los fondos europeos, lo que podría poner en riesgo las inversiones y la recuperación. “Aquí es cuando a mí me empiezan a entrar sudores fríos. Yo siempre digo que la Administración interviniendo es más lenta que el caballo del malo”, explicó, por ser “tan garantista”. Por eso espera que se cuente con el sector privado para gestionar los fondos. Una llamada a la colaboración público-privada que el experto extendió a otros ámbitos, como en el de la gestión de infraestructuras, donde criticó al Gobierno por la supresión de los peajes de las carreteras, al expirar los plazos estipulados. “El gobierno español ha cometido un error terrorífico liquidando los peajes, porque sabe perfectamente que los va a tener que volver a imponer y los beneficios que ahora tiene de liquidar los peajes van a ser muchísimo menores que la campaña de comunicación brutalmente en contra que tendrá cuando los vuelva a instalar”, afirmó con rotundidad. Y los tendrá que volver a poner, porque el Estado debe afrontar unas inversiones y un mantenimiento del parque de carreteras que no son prioridad para la Administración Pública, pues hace muchas otras cosas, algunas de ellas prioritarias como la asistencia social, o la necesidad de invertir en educación y sanidad para alcanzar la media europea. Cuestiones que el Gobierno sabe que tiene que afrontar en los próximos tiempos y para Bernardos la solución pasa por la colaboración público-privada. “Seguramente la cuantía del peaje no será 10 céntimos por kilómetro, uno de los más caros de Europa, sino puede ser tres, cuatro, cinco… pero todos ustedes saben que en infraestructuras tenemos un déficit de mantenimiento impresionante y a la vez tenemos que afrontar nuevos retos que impliquen conectarnos mucho mejor con Europa”, matizó el experto. Entre esos retos destacó el corredor del Mediterráneo, así como el que pase por Aragón y llegue a Francia es otra posibilidad que representa muchos millones en infraestructuras que la Administración no puede poner de forma inmediata y requerirá de la colaboración público-privada. Un tema que no es novedoso y puede parecer una mera declaración de intenciones tras una década de recortes en el ámbito de las infraestructuras, pero ahora el sector se encuentra en una situación diferente que el economista no sabe si será “tan buena como de 2001 a 2007, pero sí muchísimo mejor que los últimos 13 años”, vaticinó. Salida de la crisis Bernardos argumentó que, tras abandonar la errática política de austeridad europea, que calificó de “barbaridad”, la salida de la crisis de la Covid-19 será mucho más rápida. Y es que la política de austeridad impulsada por Alemania durante la crisis financiera, prolongó los efectos negativos de la misma, en contraposición a lo que hizo Estados Unidos. Porque se intentó arreglar una crisis con un planteamiento ideológico evitando que la Administración Pública hiciera de contraparte del sector privado. A juicio del experto, debe hacerse precisamente al revés, es decir, que el sector público tire de la economía cuando el sector privado va mal. Los recortes de la Administración de entonces, “nos sumieron en una profunda crisis, y los gobiernos tuvieron que recortar de todo para mantener las prioridades”. El resultado es Premios Potencia 2021 "Los cambios en la movilidad requerirán la adecuación de las infraestructuras. Veremos grandes remodelaciones de las ciudades y la vuelta de grandes proyectos"

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