19 espera crecer por sus propios medios (se confía en que la demanda se recupere, sea demanda de uso o de inversión) mientras que la rehabilitación está más a expensas de los estímulos del Plan de Recuperación. La vivienda de nueva planta acabó el año 2020 con -11,1% menos de producción y con una cartera de proyectos mermada, pero recuperable. La oferta está lejos de saturarse, los precios aún no plantean un problema y se ha anunciado un repunte de la promoción pública. En estas condiciones, se espera que 2021 y 2022 sean aún años de ajuste, con crecimientos entre el 6 y el 7%, con los que se volvería a la producción prepandemia. Por tanto, según indica el informe, el año 2023 será el primer año en el que la tasa de crecimiento por fin indique una auténtica expansión del mercado, que hemos situado a un nivel prudente (3%). Tal como sucede a nivel europeo, el mercado no residencial es el que tiene una perspectiva más incierta: ha sufrido un 2020 particularmente negativo (-14,2%) y pese a que la previsión para los años siguientes contempla crecimiento (entorno al 2,5% anual) es insuficiente para recuperar el volumen de mercado perdido. Por lo que, no se puede concluir que el global de este mercado se encuentre en una situación frágil, sino que están conviviendo nichos con auténtico impulso (logística y oficinas) con otros en donde la demanda plantea interrogantes. Pese a que el Plan de Recuperación incluye partidas específicas destinadas a educación, sanidad y turismo, no se espera que acaben repercutiendo en construcción de una manera significativa. La ingeniería civil parte con la ventaja de haber padecido un 2020 menos crítico (-6,6%) que el resto de los subsectores y con el impuso extra que puede proporcionar el Plan de Recuperación. Tal como se señala para la vivienda, habrá nichos de mercado muy condicionados por el éxito que tenga el Plan, mientras que otros crecerán por sus propios medios. Los nichos más expuestos a los fondos Next Generation son el transporte ferroviario y la infraestructura hidráulica. “Pese a la mejora de los últimos años, todavía construimos a un nivel modesto en comparación con lo que deberíamos por el tamaño del país”, explica Fontana. Además, ha destacado un factor importante en este sentido: “Se respira un ambiente pro industrialización. El sector de la construcción cada vez tiene, más problemas de mano de obra. Durante los años bajos de la crisis habían migrado y se pensaba que volverían. Ahora los que están trabajando se tendrán que jubilar dentro de poco y estas bajas no se van a poder cubrir”, comenta. Este escenario es el que proponen tras el análisis de las distintas perspectivas según indica el Informe Euroconstruct 2021, que tiene en cuenta el calendario de implementación del Plan de Recuperación y sitúa el punto de máximo crecimiento en 2022 (7,5%), con expectativas para 2021 y 2023 entorno al 5,5%. ● Evolución por subsectores en el mercado español. Índices de producción a precios constantes. Base 2017=100
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