27 RESINAS Conseguir que las resinas sean más 'verdes' forma parte de este compromiso. La producción de estas materias primas no podía quedarse atrás y, por tanto, para dar respuesta a las directivas europeas al respecto, el mercado inició ya hace algún tiempo su transición hacia la producción de resinas ecológicas que contribuyan a reducir la huella de carbono. En el caso de firmas como Comercial Química Massó, esto se materializa a través de los productos de su representada Benasedo, que desde hace varios años ya fabrica y desarrolla resinas respetuosas con el medio ambiente. “Son resinas alquídicas, poliésteres y poliuretanos al agua para sustituir las resinas base solvente”, explica Eduard Yáñez, manager del departamento Industrial Colour de dicha empresa, quien indica, no obstante, que “en España este tipo de productos todavía representa un volumen pequeño de ventas”. Por su parte, el responsable de Sostenibilidad Corporativa de Wacker añade al respecto que, actualmente, hay distintas formas de reducir la huella de carbono de las materias primas: “sustituir las fósiles por materiales renovables basados en la biomasa, materiales reciclados o dióxido de carbono capturado, y utilizar energía procedente de fuentes renovables”. Así lo hacen en Comercial Química Massó, empresa que está adaptándose a los objetivos de sostenibilidad y reducción de costes mediante la instalación de paneles solares en su centro de Sant Pere Molanta (Barcelona). “Con ellos generamos energía 100% limpia para el autoconsumo”, explica Eduard Yáñez. LA IA Y LOS PROCESOS DE FABRICACIÓN En este contexto evolutivo no hay que olvidarse de la inteligencia artificial, que parece que tendrá gran influencia en el futuro de los procesos de producción. Su desarrollo está siendo exponencial. Tanto es así que ya está entrando en la fabricación de recubrimientos. Como ejemplo, señalamos que científicos de la Universidad de Nebraska-Lincoln, Estados Unidos, ya la están utilizando para desarrollar una plataforma de fabricación avanzada para recubrimientos de polímeros. En concreto Mona Bavarian, profesora asistente de ingeniería química y biomolecular, ha recibido una subvención de 576.802 dólares del Programa de Desarrollo Profesional Temprano de la facultad de la Fundación Nacional de Ciencias para su investigación. Desde Wacker afirman al respecto que la digitalización y la inteligencia artificial les permiten desarrollar importantes innovaciones en los procesos de producción. Actualmente su objetivo más importante es seguir reduciendo los costes operativos específicos, aumentar las capacidades con una elevada utilización de las instalaciones de producción y reducir el consumo específico de energía en aras de la sostenibilidad. “Acabamos de premiar el trabajo de un equipo de expertos que ha optimizado nuestro proceso analizando los datos exhaustivamente recogidos. En consecuencia, ahora es posible controlar mucho mejor que antes las condiciones del reactor. De esta manera se mejora la eficacia y sostenibilidad de todo el proceso y también la calidad del producto final”, explica José Miguel Fuertes, Sales Manager Spain and Portugal Dispersion Polymers and Resins de esta firma. “Asimismo, estamos llevando a cabo proyectos y medidas específicas para aumentar aún más la electrificación de nuestros procesos. En la actualidad, más del 70% de la energía necesaria para ello se basa en la electricidad. Con el cambio a las energías renovables disponemos de otra herramienta extremadamente poderosa para mejorar nuestra huella ecológica”, añade su colega Peter Gigler.
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