ASOCIACIONES n los últimos años los diseñadores de productos se centran cada vez más en los problemas que afectan al medio ambiente y a la salud de los usuarios en el hogar. En el sector de los pavimentos modulares multicapa (MMF en sus siglas en inglés) tanto los usuarios comerciales como los privados aprecian el hecho de que los conceptos y los materiales ecológicos continúan avanzando. Un número creciente de productores de suelos multicapa están recurriendo a procesos de producción ecológicos y a formulaciones de productos de base biológica. Usan frases clave como «sin plastificantes peligrosos para la salud» o bien «libres de metales pesados, solventes y otras sustancias dañinas, ya sean solubles o volátiles» para resaltar la seguridad sus productos de calidad, que invariablemente están certifiLos suelos multicapa cada vez más verdes Los pavimentos modulares multicapa son cada vez más populares gracias a las ventajas que ofrecen. Diseño personalizado, fácil instalación, poco espesor y buena durabilidad son algunos de los beneficios de esta innovadora clase de suelos. Y se caracterizan cada vez más por emplear materias primas inofensivas para la salud y respetuosas con el medio ambiente E cados por ecoetiquetas reconocidas como el Blue Angel o el sello ECO, o incluso por etiquetas internacionales como Greenguard en los Estados Unidos o la etiqueta francesa de VOC (calidad del aire en interior). En el desarrollo de productos, los enfoques fundamentales para las formulaciones de producto y componentes alternativos se pueden ilustrar claramente usando el ejemplo de la producción de los suelos LVT. El material de partida para la producción de un LVT convencional es el PVC (cloruro de polivinilo), que se obtiene a partir de petróleo crudo o gas natural y cloruro de sodio. Dependiendo del proceso de fabricación, los rellenos y una serie de agentes auxiliares y aditivos especiales se combinan con la matriz polimérica para cumplir los requisitos de la aplicación en términos de procesabilidad y de propiedades técnicas. No todos los plastificantes son iguales. Como el PVC es un material intrínsecamente duro se agregan plastificantes para hacerlo flexible y resistente, al tiempo que mantiene su forma. El uso de los peligrosos ftalatos EHP, DOP, DBP, BBP y DIBP, que pueden ser tóxicos para la salud reproductiva, se ha restringido en la Unión Europea desde el año 2015 y está sujeto a un requisito de autorización. De acuerdo con el Reglamento REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos), estos plastificantes de bajo peso molecular se clasifican como Sustancias de Muy Alta Preocupación (SVHC). Mucho antes de que se introdujera la restricción, varios fabricantes ya habían dejado de usar sustancias como éstas. Actualmente, se están utilizando varias alternativas a estos plastificantes en la producción de suelos. Una de ellas es el alto peso molecular, los ftalatos C9 y C10 más estables DINP, DIDP y DPHP, que son reciclables y no se acumulan en organismos humanos ni animales, aunque también se utilizan plastificantes libres de ftalato como DOTP y DINCH. Cada vez más, varios plastificantes polímericos que se derivan de materias primas renovables, y que también son biodegradables, se están utilizando para requisitos específicos, por ejemplo adipatos, citratos, dibenzoatos y otros plastificantes fuera del grupo de sustancias de los ftalatos. Nuevos conceptos utilizando plásticos de base biológica. Recientemente, se ha hecho un uso cada vez mayor de bioplásticos / plásticos biogénicos hechos de materias primas derivadas, en parte o totalmente, de la producción agrícola o forestal renovable. Entre estos materiales biogénicos utilizados para la producción de MMF están los epoxis a base de aceite vegetal o los biopolímeros que pertenecen al grupo de las poliolefinas (PO). Los polímeros PO de base biológica, como el biopolietileno (PE) Meister ASOCIACIONES 64 - PAVIMENTOS
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