menudo se dice que no existen soluciones contra la humedad, pero esto no es cierto. Para los profesionales cuyo trabajo es la especificación de suelos, pero no su instalación, este artículo puede ayudar a evitar este problema desde el principio. Existen tres tipos de soleras: de hormigón, de madera y soleras especiales. El primer paso debe ser siempre identificar el tipo de solera con que se va a trabajar. Las soleras de hormigón son las más habituales por lo que este artículo se centra en ellas. Las soleras de hormigón pueden estar presentes tanto en construcciones nuevas como en obras de reforma. Si la solera es de anhidrita, es conveniente ponerse en contacto con el departamento comercial Altro, o llamar a la empresa para que pueda realizar una orientación específica de la obra en cuestión. Independientemente del tipo de solera y de cómo sea el nuevo edificio. He aquí la regla de oro que puede evitar al profesional de la especificación de suelos un montón de problemas, ahorrarle dinero y hacer Como tratar y evitar alguno de los problemas habituales informe ACuando se avisa a una empresa instaladora de que un suelo no ha conseguido el resultado deseado, se intenta ver el motivo del fallo y el modo de solventar el problema. Al analizar este tipo de instalaciones con problemas de humedades, se detecta que suele tratarse de un problema con la solera. Todos sabemos lo caro que resulta retirar y cambiar un suelo ya instalado por eso es importante analizar uno de los problemas más habituales de la solera: la humedad que su prestigio como profesional permanezca intacto. Prueba de humedad. Aunque parezca increíble es muy habitual que antes de que un instalador tenga luz verde para proceder a realizar su trabajo no se haya hecho ningún tipo de prueba de humedad. En edificios de nueva construcción, el secado de la solera puede necesitar un día entero por milímetro. Así que no hay que permitir que nadie insista en realizar la instalación en un tiempo inferior salvo que la medición sea la correcta. Lo mejor es siempre comprobarlo por uno mismo. ¿Qué lectura emplear? Existen numerosas herramientas de medición en el mercado y los higrómetros o los protimeter son las más comunes. El precio de estas herramientas varía enormemente así que se puede optar por la más sencilla o la más compleja, según se prefiera. No es necesario gastarse una fortuna para comprar un medidor fiable pero, a largo plazo, realizar una buena inversión puede ahorrar mucho dinero. Algunos medidores emplean un sistema como el de un semáforo (de luz verde a roja) que puede indicar la existencia o no de un problema, pero para obtener el contenido de humedad en la solera es necesario realizar una prueba completa. Cuando el contenido es inferior al 3% pueden aparecer grietas. Si es mayor al 3%, existen muchas opciones disponibles pero debe descartarse fijar el suelo directamente sobre la solera. Reformas. En el caso de llevar a cabo una reforma es necesario inspeccionar el suelo viejo antes de quitarlo. Si se observan señales o problemas de humedad, hay que levantar el suelo y analizar la solera. Una cuestión clave es saber cuánto hace que se construyó el edificio. Si es anterior a los años setenta del siglo XX puede que no disponga de membrana antihumedad. En todo caso, será la humedad relativa la que establezca cómo proseguir. Independientemente de ella, es posible que haya que cubrir el adhesivo viejo. Por eso, es 54 - PAVIMENTOS LA HUMEDAD
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