Pavimentos y revestimientos 88

«se piensa que esto es lo que pasa habitualmente con el parquet y que no hay que ponerse las manos en la cabeza». La capa noble ha pasado del 8 - 9% al 6,5%. Ha perdido del orden de tres grados. Y la merma en anchura que ha sufrido la capa noble (no el producto completo) sería: la estabilidad dimensional en tanto por ciento x los grados de humedad perdidos x la anchura. En una frondosa, en un roble, un 0,35% partido por cien x tres grados de humedad x 220 mm que tiene de anchura ese parquet de gran formato… Así pues: nos encontramos que, sin grandes transformaciones ni problemas especiales, esa capa noble hubiera querido mermar entre 2 y 3 mm, en un producto de este tipo. Pero… ¿qué pasa con el contrachapado? Éste, por diferentes razones, no merma al mismo ritmo que la capa noble, no hace esos intercambios. En esas condiciones, el contrachapado puede haber perdido como máximo en esas condiciones un punto o dos puntos de humedad. Gonzalo Medina afirmó que esto lo ha comprobado en los peritajes. Ha llevado el parquet al laboratorio donde se ha separado el tablero de la capa noble, se han medido en estufa, y se ha medido la reacción de cada uno de los dos productos. Y sistemáticamente, el contrachapado tiene del orden de un 2 o 3% menos de humedad que la madera. Si se hacen los mismos cálculos: estabilidad dimensional x los grados de humedad perdidos x la anchura, sale que el contrachapado hubiera querido mermar 0,3 mm (en el caso de que pierda un punto de humedad). Y en el peor de los casos, que hubiera perdido dos puntos de humedad, que no suele ocurrir, tendríamos un movimiento de 0,6 mm. Porque aquí mandan dos factores: los puntos que pierde de humedad y la estabilidad dimensional de cada producto. Como el contrachapado es un producto dimensionalmente muy estable, los movimientos que hubiera querido hacer el contrachapado son de entre 0,3 y 0,6 mm. Y la capa noble más de 2 mm. La consecuencia, en los productos de gran formato sobre tablero contrachapado (no en los parquets de gran formato con estructura tricapa maciza de madera) es que se producen grandes movimientos sin que existan grandes variaciones de humedad de relativa. El motivo es que, por varias razones, la base de contrachapado no acompaña en sus movimientos a la capa noble. Esta es la idea clave de la charla, y el origen de los problemas. La primera de estas razones es que esta base es dimensionalmente más estable. La segunda, que si el tablero se ha clavado o pegado estamos impidiendo que se mueva con libertad. La tercera, que la base está menos expuesta, pues si las condiciones ambientales cambian lo primero que se orea es la capa PONENCIAS noble. El contrachapado está abajo, menos oreado y menos expuesto, y por eso los movimientos por la humedad son menores. Y otro factor importantísimo: su estructura. En los contrachapados, cuando son finos y tienen capas delgadas, la madera entre chapa y chapa está pegada con cola. Y esa cola impregna; no es una línea fina sino que está impregnando las capas de arriba y de abajo. Al final, el contrachapado es un producto que es una mezcla de madera y una cantidad no despreciable de adhesivo, porque ese adhesivo ha impregnado las chapas, y todo eso le da un plus de estabilidad dimensional. Está haciendo al producto más impermeable y no se mueve igual que la madera. A modo de resumen, estamos hablando de un parquet construido por una capa de madera noble y un tablero contrachapado (complejo en sí mismo por su composición, estructura, etc.) que no se mueve igual que la capa de uso por diferentes razones: esta abajo, pegado, clavado, lleva cola, etc. En definitiva, tenemos dos elementos que no se mueven al mismo ritmo. Y eso puede generar una serie de problemas que el ponente, en estos últimos años, ha clasificado ya que se repiten bastante sistemáticamente. El primer caso es un suelo flotante en el que la capa noble está bien pegada al contrachapado y quiere mermar. Entonces tiene fuerza suficiente para tirar del contrachapado y curvar el producto completo. En el segundo caso, tenemos una instalación pegada o clavada. De esta manera, no dejamos mover el contrachapado y la capa noble, y al querer mermar y no poder moverse, se raja porque las tensiones tienen que salir por algún lado. Así pues, el parquet queda plano pero en la capa noble se aprecian numerosas rajas. El tercer caso también es común. En suelos pegados o clavados, la base de contrachapado no se curva porque está sujeta, pero la línea de encolado de la capa noble no resiste y entonces se despega. Una foto mostraba como una cola fenólica se había despegado limpiamente del contrachapado porque el encolado estaría mal hecho por falta de presión, por algún parámetro de la cola o por otra razón. En el cuarto caso, de suelos clavados o pegados, la base de contrachapado está bien fijada, pero si el contrachapado es de poca calidad entonces la capa noble, al tirar para arriba, lo que hace es rajar el propio contrachapado. La capa noble no se separa sino que lo raja, lo parte completamente por alguna de las capas. El quinto caso es un poco especial y se ha visto en algunos suelos radiantes. Hay un buen encolado, una buena capa noble y un buen contrachapado. Todo el producto está bien fabricado, pero lo estamos calentado mucho por debajo y Caso cuarto Caso quinto 54 - PAVIMENTOS

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx