REPORTAJE El parquet gallego permanece oculto entre la bruma EN GALICIA AÚN NO SE HAN EMPEZADO A NOTAR ATISBOS SERIOS DE RECUPERACIÓN DEL MERCADO DEL PARQUET. El público continúa apreciando los suelos de madera natural y la madera maciza es el material que tradicionalmente ha caracterizado la decoración de interiores. Pero la estrechez de los presupuestos hace que la mayoría de los clientes se inclinen por los pavimentos laminados para la reforma de sus hogares. Esta situación ha provocado la caída generalizada de los precios, el aumento del intrusismo y una significativa reducción del número de auténticos parquetistas. Los consumidores fieles a la madera genuina se inclinan por los colores y acabados al barniz convencionales, y aún son muy pocos los que se interesan por los aceites y las tonalidades blancas o grises propias de la estética más centroeuropea reducido de una manera drástica. Según Blanco «probablemente quedamos menos del 10% de los que trabajábamos hace ocho años». Si bien en Galicia nunca ha existido un gran número de puntos de venta especializados en venta e instalación de parquet, considera que «ahora solo deben quedar tres o cuatro empresas parecidas a la mía, y unas cuantas tiendas más pequeñas; el resto de los parquetistas que siguen al pie del cañón son autónomos que tienen su oficina en la furgoneta». Comenta que en Coruña eran ocho tiendas y ahora solo quedan dos, y que en Lugo había otras siete u ocho y solo queda una. Este parquetista afirma que las personas que quieren una reforma seria «se dirigen a los pocos parquetistas que vamos quedando y que saben que les haremos un buen trabajo». Pero a pesar de ser tan pocos «ojala tuviéramos el trabajo suficiente» porque «vamos tirando con reformillas de gente que se compra una vivienda de segunda mano o hace cambios en la suya». Por otra parte, se han tenido que reciclar y hacen reformas de más cosas, como carpintería y pintura, porque a pesar de que trabajan por toda Galicia e incluso en otras comunidades «si solo hiciéramos suelos ya estaríamos retirados». Una ventaja es que las S Si bien en Galicia la crisis se empezó a notar más tarde que en otras zonas de España, actualmente el mercado del parquet no apunta los indicios de recuperación del consumo y de la inversión en proyectos que, aunque tímidamente, ya se empiezan a vislumbrar en algunas comunidades, y en especial en las grandes núcleos de población como Madrid o Barcelona. Este año 2015 está resultando más flojo que 2014, a pesar de factores positivos como el aumento del turismo, y el mercado está bastante parado. Francisco Blanco, propietario de Tarimas y Parquets Galpar, un instalador con tiendas en A Coruña y Santiago, lo atribuye en primer lugar al hecho de que 2015 hay sido un año intensamente electoral. Explica que lleva desde los años ochenta con un negocio propio «y siempre he visto que en año electoral el público se retrae y hay un descenso de las ventas, ya sea porque la gente se dispersa o por la incertidumbre, pero al menos a mí siempre me ha afectado». A ello hay que sumar que «sin duda seguimos en una situación de crisis» y «la gente cree que las cosas están peor de lo que dicen los políticos y sufre de falta de liquidez». La consecuencia es que «las personas que tenían algún proyecto o querían hacer una reforma, ante cualquier contratiempo se echan fácilmente atrás... y los precios están por los suelos». A la atonía de la demanda privada se suma la ausencia de obra nueva y de proyectos públicos. La consecuencia de este orden de cosas es que desde el inicio de la crisis el número de profesionales de los pavimentos de madera se ha Fábrica de López Pigueiras en Covas – Viveiro (Lugo) 50 - PAVIMENTOS
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