En mi opinión, de cara a 2016, las expectativas de negocio para nuestro sector no son malas. A tenor de la evolución desde el segundo semestre de 2014 y del aumento del volumen de trabajo en 2015 deberíamos ser optimistas. Aunque la recuperación está siendo muy lenta, no veo retrocesos como los que vivimos en épocas pasadas. Por otra parte, los precios siguen inamovibles, de momento, en consonancia con el IPC nacional. Afortunadamente para nosotros, el cliente ha empezado la huida, lenta pero constante, desde la gran superficie al comercio tradicional. Estas grandes macrotiendas del bricolaje han puesto todo su afán en el volumen descuidando mucho el asesoramiento técnico especializado y la elección de materiales de calidad. Eso ha provocado, a mi entender, que el público esté perdiendo confianza en este canal de ventas. Además, la inclusión, tan notable en los últimos tiempos, del suelo laminado en nuestro sector empieza a desvanecerse y vuelve el interés por el suelo de madera. En materia de valor añadido, tendremos que cuidar mucho y causar el menor inconveniente posible al consumidor. Ahora tiene mucho donde elegir y hay grandes profesionales dispuestos a hacer bien las cosas. Es primordial, hoy en día, usar productos ecológicos, libre de olores, no generar polvo y mantener una escrupulosa imagen en el trabajo. Sigo echando en falta canales de formación en nuestro gremio. Es la asignatura pendiente que más me preocupa. Seguimos siendo autodidactas y no terminamos de asumir que ofrecer una buena formación al instalador, para que nuestra profesión ocupe el lugar que se merece, es una responsabilidad ineludible. Creo que las asociaciones deberían de estar más presentes en esta cuestión. No acabamos de dar el paso de formar y certificar instaladores de primer nivel, y tampoco hemos sido capaces de estructurar un mecanismo interterritorial para este fin. En cuanto a tendencias en materiales, se impone el roble en todas sus posibilidades de acabado (blanqueado, cepillado, teñido, etc.) y el final del brillo se ha consolidado. Sigue el aumentando el interés por la lama ancha. Asimismo, el multicapa está dejando atrás la instalación flotante y cada día se solicita más el producto pegado, con adhesivo, directamente al soporte. En materia política, en Andalucía la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, puso en marcha en 2014 un Programa de Impulso a la Construcción Sostenible que sigue vigente y llega a subvencionar hasta el 70% del importe total de la instalación, IVA incluido. Además, en el marco de este programa, desde el 1 de abril la Junta de Andalucía facilita las actuaciones de ahorro, eficiencia energética y energías renovables en los edificios. Los incentivos concedidos al amparo del programa, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), se dirigen a los ciudadanos. E incluyen comunidades de propietarios y cooperativas de viviendas que promuevan actuaciones que favorezcan el ahorro energético, la mejora de la eficiencia, y el aprovechamiento de las energías renovables en edificios a través de obras de rehabilitación, reforma, adecuación al uso e instalaciones eficientes. De esta manera, se financia total o parcialmente actuaciones que deben ser ejecutadas por empresas adheridas a este programa, Por mi parte, estoy convencido de que con ayudas o sin ellas saldremos adelante y de que lo mejor está por llegar. No volveremos a los volúmenes de trabajos de épocas pasadas, eso sí lo tengo claro, pero espero y deseo que en 2016 se consolide la ansiada recuperación económica por la que todos estamos luchando. FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ, Presidente de la Asociación Profesional de Instaladores de Pavimentos de Madera de Andalucía - APIMA El sector de pavimentos de suelo de madera tiene grandes retos a los que hacer frente. Uno de los principales es recuperar la importancia del capítulo «suelo en una vivienda». A fecha de hoy, en muchos hogares el presupuesto para suelos es uno de los capítulos peor dotados económicamente, y en demasiados casos la obra con un presupuesto más modesto, si pensamos que es un producto que formará parte de la vivienda permanentemente. Desgraciadamente, hemos llegado a una situación en que la «tele» de una casa es más cara que su suelo. Por esa razón hay que recuperar, y dignificar, la importancia que tiene el suelo en una vivienda. Y más tratándose en muchos casos de un componente estructural de la vivienda que está siempre en uso. Desde el sector hemos de aspirar a recuperar presupuesto para este apartado tan importante en una construcción Otro reto importante es conseguir una «alianza» más estrecha con los instaladores. Unos y otros hemos de estar más y mejor conectados pues el instalador ALMUDENA GARCÍA, Gerente de Maderas García Varona necesita recuperar su prestigio y nosotros, como fabricantes, debemos estar junto a ellos. Instalar pavimentos de madera maciza requiere de un auténtico profesional pues no son productos para instalar sin una formación adecuada. Esa es una gran «barrera» que el instalador debe utilizar en su beneficio pues es una gran oportunidad para hacer valer su profesionalidad. También es necesario escuchar al consumidor. Él quiere madera y nuestro producto es el objeto de deseo de muchos consumidores... Pero si nosotros mismos le decimos que no merece la pena que pague tanto y le ofrecemos imitaciones, al final favorecemos que se decante por productos de bajo coste donde el buen instalador no tiene sitio. Por supuesto, aún nos quedan otros grandes retos, porque el sector de los pavimentos de madera aún no ha despertado, seguimos viviendo momentos críticos, pero creo sinceramente que la luz está a punto de llegar. Todos los indicadores son favorables: Producir en Europa ahora es viable, los productos asiáticos han perdido competitividad y el consumidor desea productos de madera. Además, cada vez hay una mayor sensibilidad a la compra de proximidad. Ahora solo queda que estos indicadores se conviertan en realidades palpables. Actualmente, las perspectivas europeas de consumo de pavimentos de madera maciza registran una tendencia positiva. Y precisamente porque su consumo aún es bajo en Europa, las posibilidades de crecimiento son muy grandes. Hemos de estar convencidos de las grandes ventajas que tiene instalar pavimentos de madera para poder persuadir al consumidor. Lograr que desee que este noble material forme parte de su casa y de su vida y, en consecuencia, que aporte parte de su presupuesto a instalar nuestro producto. ENCUESTA 19 - PAVIMENTOS
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