acabados disponibles en el mercado, todo es posible», sentenció. La última ponencia fue «Entarimados de exterior. Nuevas posibilidades innovadoras», a cargo de Manuel Touza, director técnico del CIS Madeira de Galicia. Su intervención trató sobre las maderas modificadas, los errores comunes en el diseño constructivo, proyectos interesantes en el mundo y las asociaciones de nuestro entorno y su papel. Touza señaló que actualmente, y por primera vez en la Historia, somos capaces de «convertir la madera en otro material, sin necesidad de emplear un biocida». La madera modificada es el resultado de una interacción entre la madera y un agente químico, biológico o físico que permite, sin adicionar un biocida, mejorar alguna de sus propiedades durante la vida de servicio del material. Así, mientras el principal resultado de un protector tradicional es la mejora de la durabilidad, en el caso de la madera modificada se obtiene un nuevo material con propiedades diferentes. Entre los productos disponibles en el mercado español destacan la madera termotratada y, más recientemente, la madera acetilada y la madera furfurilada, que se obtienen mediante una modificación química. La madera termotratada se produce sometiendo la madera a un tratamiento térmico, con temperaturas comprendidas entre los 180 y 260ºC, en una atmósfera inerte o con un bajo contenido en oxígeno. Entre los cambios experimentados por la madera destaca la disminución de su humedad de equilibrio higroscópico y un comportamiento más estable frente a las variaciones de humedad. Asimismo, la durabilidad natural mejora, el color de la madera se oscurece y se eliminan distintas sustancias como las resinas. Por el contrario, la densidad disminuye, así como varias propiedades mecánicas, y su mecanizado requiere precauciones especiales. El rango de aplicaciones de la madera termotratada es variado, siendo uno de sus principales empleos la elaboración de revestimientos y pavimentos de exterior. En el caso de la acetilación, una reacción química transforma grupos hidroxilo en grupos acetilo mediante un tratamiento realizado en autoclave que impregna la madera con anhídrido acético, generando ácido acético (vinagre) que puede ser reciclado en el propio proceso. El proceso mejora de forma extraordinaria la higroscopicidad de la madera y, al mismo tiempo, incrementa su densidad al incorporar grupos acetilos con un mayor tamaño y peso molecular. La durabilidad frente a los hongos de pudrición mejora considerablemente, alcanzando la máxima categoría (muy durable) según la norma UNE-EN 350-2. La acetilación no supone un cambio significativo de la mayor parte de las propiedades mecánicas por lo que el material mantiene e incluso mejora sus posibilidades de empleo estructurales. El tratamiento no altera el color original de la madera y permite prolongar considerablemente el mantenimiento del acabado decorativo. Las principales aplicaciones de la madera acetilada se encuentran en revestimientos de fachadas, pavimentos de exterior, elementos de carpintería y mobiliario urbano, construcción, etc. La furfurilación de la madera consiste en su tratamiento con alcohol furfurílico, obtenido a partir del furfural, un derivado de subproductos de la agricultura como la caña de azúcar o el maíz. El tratamiento se realiza en autoclave al que siguen varias etapas durante las que se produce un secado intermedio y la polimerización de los productos químicos en las células de la madera, finalizando con un secado final. Manuel Touza explicó que «hemos tenido legislaciones muy permisivas con los biocidas y ahora que éstas restringen su uso, avanzan en el mercado las maderas modificadas», y mostró varios proyectos realizados con estos nuevos materiales, que destacan por sus prestaciones técnicas y ventajas medioambientales, así como por la libertad de diseño que conceden al prescriptor». En la recta final de esta segunda jornada y de la Convención se procedió a la entrega de diversos galardones y reconocimientos. Como es tradicional, se entregó una placa conmemorativa al «Mejor Profesional del año» en reconocimiento a la trayectoria profesional de una personalidad que ha contribuido de forma relevante al desarrollo del sector del parquet. En esta XXI Convención, este galardón recayó en un profesional nacido lejos de nuestras fronteras, pero que durante muchos años ha contribuido de forma notable a modernizar y promover, en nuestro país, la calidad en los acabados de los pavimentos de madera. Se trata de Marcus Björck, actualmente Gerente de Ventas para Acabados Industriales para la Península Ibérica y América Latina y Gerente de Ventas para Productos Profesionales para América Latina de Bona. Antonio López, Director Comercial de Bona Iberia, glosó la figura Marcus Björck y, como anécdota, rememoró las vicisitudes de un accidentado viaje a Asturias que realizó con su jefe al poco de incorporarse a la empresa.
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