quitectos cada vez conocen mejor este material y se decantan por los suelos vinílicos, que así comen terreno a otros materiales tradicionales en el mercado ibérico. De hecho, «la sustitución de los diversos pavimentos alternativos sigue un patrón que al final concluye con un reemplazo total o parcial que es real». Así, «las tarimas macizas han sido desplazadas por las flotantes, y lo mismo ocurrirá en los próximos años en beneficio de los suelos vinílicos por las características tan flexibles que tienen». Otro ejecutivo destaca la fuerza con que el producto LVT click ha entrado en los proyectos contract: «Se observa que en el canal de hoteles, donde antes predominaban el laminado y la cerámica, ahora se instalan más y mejor unos productos vinílicos que mejo- ran considerablemente los aspectos técnicos de los laminados. Otro canal que estaba casi vetado a los laminados y ahora se abre a los vinílicos es el de oficinas y espacios de trabajo». Por otra parte, los suelos vinílicos, incluyendo los continuos, aumentan su presencia en los sectores sanitario, educativo, deportivo, etc. Por lo que respecta a las normativas que afectan a los suelos vinílicos, se considera que la actual legislación europea y española es suficiente. Pero un experto afirma que más que un cambio de normativa, las autoridades competentes deberían aumentar la vigilancia de los materiales usados y controlar con mayor rigor determinados certificados de productos. El problema, pues, es que «nos encontramos con productos que cuentan con certificados de un organismo independiente, pero que difícilmente se corresponden con los materiales que están certificando». Se trata de un tema serio «en el que las autoridades no están haciendo lo suficiente, y favorecen que se instalen materiales inadecuados para determinadas aplicaciones, simplemente porque tienen un certificado que califica su idoneidad».
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