El salón se ha trasladado al centro de la vivienda con acceso directo al nuevo jardín, y funciona como distribuidor general hacia todos los espacios de la casa, permitiendo una mejor distribución de la luz natural. El uso del mismo pavimento sintético, de Haro, contribuye a crear ambientes fluidos e integrados. La terraza se ha dividido en dos ambientes claramente diferenciados, con ayuda de los diferentes revestimientos de suelos. 25 PROYECTOS La vivienda se abre al exterior gracias a una total redistribución de los espacios El objetivo principal ha sido lograr una distribución que maximizara el aprovechamiento de cada metro cuadrado, siguiendo un estilo decorativo actual, pero atemporal. Con una estética unificada a través de materiales, texturas y colores, logrando el estilo que caracteriza cada uno de sus proyectos –en toda la vivienda se ha empleado el mismo pavimento sintético, por ejemplo– se han abierto al máximo todos los espacios. Así, el salón, antes en una ubicación sin conexión con el jardín, se ha trasladado al centro de la vivienda con acceso directo al nuevo jardín, y funciona como distribuidor general hacia todos los espacios de la casa, como protagonista de la zona de día, que se completa con comedor y cocina totalmente abierta. Los interioristas Eva Mesa y Jaime Valdés han transformado esta vivienda urbana derribándola y reconstruyéndola por completo. El nuevo diseño aporta coherencia a los espacios y se adapta perfectamente a las necesidades actuales de los propietarios, una familia con hijas adolescentes. EL JARDÍN CON PISCINA, PROTAGONISTA El paisajista Manuel Maíllo, responsable del área de paisajismo de Tinda's Project, ha liderado el diseño del nuevo jardín en el patio de la vivienda. El mayor desafío era convertir un antiguo patio, situado sobre el garaje del edificio, en un maravilloso jardín con piscina. La elección de especies vegetales de gran altura ha sido estratégica, ocultando así la valla y las superficies de paredes duras del edificio. Un recurso que contribuye a intensificar la sensación de encontrarse en un auténtico jardín, plenamente integrado en el entorno y confiriendo un ambiente más íntimo, al evitar la visión de las terrazas adyacentes desde el interior de la vivienda. En el diseño de esta terraza urbana, se han definido dos ambientes distintos: por un lado, se ha configurado una zona de estar y comedor al aire libre, dotado de una pérgola, mientras que, por otro, se ha creado un área de disfrute y solárium con piscina. Con el fin de establecer una clara separación visual entre ambos espacios, se ha implementado un efecto de zigzag en el pavimento que suaviza la impresión
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