23 PROYECTOS La elección de una tarima maciza de roble americano rústico para el suelo estableció el tono del local. Las escaleras se fabricaron con la misma madera del suelo para asegurar la continuidad visual. A instancias del decorador responsable del proyecto, las mesas se convirtieron en lienzos de colores, con cada tabla pintada de manera única. La combinación de texturas, colores y patrones evoca una idea de sostenibilidad y reciclabilidad. se extendió a las paredes, donde los costeros de las vigas de pino melis viejo encontraron su lugar. Al sanear una viga para la fabricación de tarima, el primer corte se destinó a la decoración de paredes, algunas dejadas en su color natural y otras pintadas. DETALLES DECORATIVOS La versatilidad de la madera se hizo evidente al emplearla para la creación de espejos y marcos de cuadros, manteniéndolos en su estado original, sin tratamiento ni barniz. La elección consciente de no alterar su apariencia realzó la autenticidad del conjunto. ARMONÍA Y SOSTENIBILIDAD La mezcla de diferentes maderas, en este caso, pino y roble, generó una atmósfera acogedora y equilibrada. La combinación de texturas, colores y patrones resultó en un ambiente que no solo era estéticamente agradable, sino que también contaba una historia de sostenibilidad y reciclabilidad. “Cabe destacar que, además de pavimentos y mobiliario especial, fabricamos todos nuestros productos con madera completamente sostenible y reciclable. La diversidad de maderas disponibles nos permite adaptarnos a las preferencias y necesidades específicas de cada proyecto”, puntualizan en este sentido desde Jesús del Ser. Este proyecto es un testimonio de cómo la elección cuidadosa de materiales y la creatividad pueden transformar un espacio en una experiencia única. La madera no solo es un elemento de diseño, sino una narradora de historias, una conexión con la naturaleza y un compromiso con la sostenibilidad. n
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