30 SUELOS VINÍLICOS modelos de alta resistencia idóneos para reducir el riesgo de las caídas y resbalones; modelos que promueven el confort en la pisada para mejorar las condiciones laborales de los usuarios; modelos biofílicos para mejorar el bienestar de las personas; modelos específicos para zonas con presencia de equipamiento electrónico capaces de disipar la energía de manera eficaz… el negocio del PVC se está viendo reforzado gracias a que su polivalencia y eficiencia están claramente orientadas a la renovación y reforma de espacios”, aseguran desde esta firma. Y desde Gerflor puntualizan que “no existe un tipo de pavimento vinílico mejor que otro. Lo ideal, siempre, será dar con el adecuado para según qué proyecto –con sus requerimientos particulares– se vaya a realizar. No debe ponerse el mismo pavimento vinílico en un hospital que en un polideportivo, en un hotel que en un hogar”. EXCELENTES PERSPECTIVAS Al hecho de que los sectores en los que tradicionalmente se instalaban suelos vinílicos están en “constante renovación”, como nos explican desde Altro, se añade ahora que, como apuntan también desde esta firma “el uso de este tipo de pavimento está creciendo en lugares donde hasta hace unos años era impensable, como son los hoteles, los apartamentos turísticos, las residencias geriátricas y de estudiantes, las oficinas…”. Cuestiones como la modularidad, la capacidad de diseño, la resistencia al desgaste, la amortización de la inversión, la seguridad frente a caídas, la fácil instalación y renovación, la ausencia de mantenimiento y la facilidad de limpieza son argumentos de peso que respaldan las buenas perspectivas de estos productos a corto y medio plazo. Pese a ello, también enfrentan ciertas barreras en lasque losdiferentes fabricantes y distribuidores ya están trabajando. Desde Gabarró nos listan algunas de ellas: “Percepción de calidad inferior, limitaciones de reparación, sensibilidad al calor, requisitos de preparación del sustrato o impacto ambiental”. Precisamente en este último aspecto es donde hacen hincapié desde Distiplas Maia-Otto: “Estamos viviendo un momento en el que el tema de la sostenibilidad es más relevante a la hora de elegir qué producto comprar para nuestro uso particular. Siendo un producto de origen plástico, se puede asumir –de forma errónea– que no sea respetuoso con el medio ambiente. En el grupo Distiplas Maia-Otto estamos siempre atentos a estos temas y está Suelo en diseño Roble Índico de Nature Floors. en lamano de los distribuidores y fabricantes buscar soluciones adaptadas a las exigencias del mercado. Queremos romper el mito de que los productos constituidos de policloruro de vinilo (PVC) no se pueden reciclar. El PVC sí se puede reciclar, aunque un limitado número de veces, por lo que es importante tener en cuenta si se trata de PVC 100% virgen (completamente reciclable) o menos”. Coinciden desde Gerflor al matizar que “la sostenibilidad ha sido uno de los puntos débiles que se solía achacar a los pavimentos vinílicos antiguamente, pero, a día de hoy, esto ha cambiado absolutamente. Los suelos vinílicos se realizan en la actualidad con elevados porcentajes de materiales reciclados, tienen una tasa de reciclabilidad muy alta también y los procesos de fabricación siguen parámetros totalmente alineados con las premisas de sostenibilidad y respetomedioambiental más actuales. Además, gracias a los nuevos sistemas de instalación, tampoco se requieren ya colas, pegamentos o adhesivos tóxicos o químicos. En definitiva, la sostenibilidad de los pavimentos vinílicos ha dejado de ser una ventaja competitiva para convertirse en una cualidad intrínseca más de este tipo de soluciones”. Y desde Altro concluyen, a modo de resumen, que “las barreras a las que nos enfrentamos son más culturales que técnicas o normativas. Un claro ejemplo es la promoción de viviendas, un sector que empieza a utilizar pavimentos de PVC, pero que, por el momento, es bastante reacio por desconocimiento. En países del norte de Europa esmuy habitual utilizar nuestros materiales para las viviendas”. Y finalizan asegurando que “ciertas normativas, en ocasiones, tampoco acompañan debido a que su redacción responde más a otro tipo de materiales y, lejos de descalificarnos, lo que hacen es no contemplar las características y ventajas del PVC, por lo que no permiten valorar en su justa medida los materiales”. n
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