67 SUELOS CONTINUOS Cuando se habla de los sistemas de revestimientos de pavimentos continuos, se hace referencia a la capa más externa de los mismos. Esta capa está a la intemperie y sometida a solicitaciones de todo tipo: recibir golpes, entrar en contacto con productos abrasivos y químicos, ser rayada y el simple desgaste por el uso continuo, entre otros muchos. Por lo tanto, la misión de esta capa final es proteger el pavimento y, en su conjunto, el suelo. Para que la protección funcione de manera óptima, es necesario determinar cuál es el revestimiento más adecuado en cada caso. Para ello, se tendrán en cuenta los requerimientos operacionales del área en la que se piensa colocar el pavimento: la selección, inspección y preparación previa del soporte –def inir el tipo, sus condiciones, el lugar donde se va a colocar y los posibles daños a los que puede estar expuesto– sobre el que se va a colocar el revestimiento elegido. Para la aplicación de este, es necesario el análisis de todos los parámetros y no dejar nada al azar que en un futuro pueda conllevar al desastre. De este modo, y tras su aplicación por parte de una mano de obra especializada, se conseguirá un pavimento funcional, duradero y resistente. TIPOS DE REVESTIMIENTOS Para cumplir con todas las solicitaciones a las que está expuesto el recubrimiento de un pavimento continuo, en el mercado hay dos familias de revestimientos: los cementicios (morteros) y los poliméricos (resinas). • Morteros. Este tipo de pavimentos constituye la solución idónea para soportes irregulares y/o mal nivelados. Tanto los soportes cementosos como los hormigones y morteros pueden emplearse para obra nueva y para rehabilitación. • Resinas. La principal característica de este tipo de pavimentos es proteger y aumentar las resistencias mecánica y química de los pavimentos. Pavimentos de resina Aunque no se aprecie a simple vista, un suelo consta de un conjunto de capas superpuestas que concluyen en la que sí se ve. La más exterior es el pavimento y, más abajo, existen otras capas que lo sustentan, como la subbase y la explanada. A su vez, el pavimento continuo es una superficie artificial que cuenta con infinidad de tipos, aunque todos ellos deben asegurar su calidad, funcionalidad y alta resistencia. Esto se decidirá según el entorno, puesto que cada uno de ellos necesita un material diferente, en función de las condiciones del lugar, siempre teniendo en cuenta que sean los más adecuados y puedan aportar ventajas y durabilidad. Asociación Española de Pavimentos Continuos
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