MITOS de la MADERA EXTERIOR tendencias a construcción con madera es una tendencia cada vez más al alza y, concretamente, las fachadas de madera son una opción sostenible, estética y versátil que cada vez más arquitectos y diseñadores incorporan en sus proyectos. Grupo Gubia, estudio sevillano especializado en el diseño y construcción de espacios con madera y bambú, ha visto en los últimos años como se ha incrementado su demanda en este sentido y, gracias a su equipo técnico y de expertos, ha desarrollado ya diferentes soluciones de fachadas en madera para otros estudios de arquitectura o promotoras. Dos interesantes proyectos en los que ha participado Gubia son Paseo de Mallorca, 15 y Parallel East&West, en el barrio de La Bonanova de Palma de Mallorca, en colaboración con el estudio de arquitectura OHLAB. El primero de ellos es un conjunto residencial de siete plantas de altura, localizado en la milla de oro de Palma de Mallorca y diseñado siguiendo los estándares Passivhaus. Una piel de madera termotratada, formada por paneles fijos y correderos de lamas verticales, cubre la casi totalidad del edificio haciendo las veces de filtro solar para las viviendas. El segundo, en la misma ciudad, son dos edificios compuestos por seis dúplex cada uno. Las fachadas norte y sur de ambos vuelven a ser protagonistas del proyecto, incorporando un sistema de celosías plegables motorizadas también realizadas en madera termotratada. Las lamas de madera, en este caso colocadas en horizontal, vuelven aquí a trabajar en pro del control solar de cada vivienda. En ambos casos, el Grupo Gubia ha desarrollado y ejecutado sus singulares fachadas de madera, con movimientos de deslizamiento y pliegue en vertical respectivamente, que consiguen aportar dinamismo y vibración a una imagen cambiante de fachada. Con su habitual modo de trabajar, el equipo ha realizado un estudio pormenorizado de lo que consideran las seis claves para proyectar una fachada de madera. En primer lugar, explica Verónica Sancho, arquitecto jefe de Grupo Gubia, es fundamental «identificar la clase de uso del elemento de madera en cuestión que se va a proyectar, es decir, identificar la exposición al agua que el elemento de madera va a tener a lo largo de su vida útil». El Código Técnico DB-SE-M 3.2.1.2 y la norma UNE EN 335:2013 reconocen dos subclases, 3.1 y 3.2, según que el diseño constructivo facilite la evacuación de aguas y, con ello, el secado de la madera o, por el contrario, que la madera pueda permanecer húmeda. Después, dice Sancho, habrá que «elegir una especie de madera con alta durabilidad, comprendidos entre los valores 1 y 2 para esa clase de uso, dado que la vida útil de este material depende de la humedad La madera como material de revestimiento en fachadas es una solución constructiva cada vez más utilizada en los proyectos de arquitectura a la que quede expuesto y del ataque, por tanto, de diferentes agentes xilófagos como hongos, coleópteros, termitas...». En general «las maderas tropicales como el iroco, ipé, teca o cumarú poseen una durabilidad natural muy alta, pero también hay maderas de coníferas con tratamientos específicos de modificación interna, físicos como el termotratado o químicos como el acetilado, resultan completamente aptas para estos usos». Este tipo de madera modificada tiene por lo general movimientos de dilatación y contracción muy pequeños, por lo que se convierten en materiales muy estables que permiten conseguir secciones o piezas esbeltas y elegantes, mejorando así la estética y los diseños de la fachada de madera. «El bambú termotratado es también una excelente alternativa», recalca la arquitecto jefe de Gubia. Y precisamente porque el agua y la humedad son los mayores enemigos de la madera en exterior, diseñar correctamente los detalles constructivos de una fachada de madera son el siguiente paso obligado en el proceso de su diseño. Es necesario siempre facilitar la evacuación del agua y evitar que ésta quede acumulada. Como recomienda Verónica Sancho, esto se consigue por ejemplo «redondeando las aristas de las piezas, inclinando las superficies, evitando las superficies cóncavas, eliminando encuentros entre diferentes piezas que puedan retener agua». Y continúa: «Es fundamental conocer cómo se comporta el material. Los movimientos de contracción y dilatación inherentes a cualquier madera variarán en función de la humedad relativa a la que esté sometida, máxime en exterior. No podemos restringir sus movimientos, nuestro detalle constructivo ha de contemplarlos y facilitarlos para evitar la aparición de fisuras que contribuirán a la retención de agua». También es fundamental «favorecer la ventilación de la cámara de aire tras un revestimiento de madera en exterior y prestar atención a la calidad de los elementos de l Fachada en Paseo de Mallorca, 15 58 - PAVIMENTOS tendencias Fachadas VELF.pmd 10/10/2022, 12:27 2
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