glada que se estudie en la edad formativa. Además, la normativa de emisiones no está supervisada por las autoridades por lo que algunos profesionales siguen utilizando productos no autorizados para uso residencial. Esto deteriora la imagen del gremio y ralentiza el desarrollo del mercado. El mercado de los aceites y barnices también sufre el aumento de la inflación por el aumento del precio del petróleo y de algunas materias primas, que se mantendrá a lo largo del año, y la incertidumbre por la situación en Ucrania. Hay quien considera que «el mercado ya ha admitido los nuevos precios, que se pueden consolidar ya que los clientes de suelos de madera tienen un nivel socioeconómico alto». Se comenta que se han paralizado algunas inversiones ralentizando el buen ritmo de trabajo del año pasado, pero también se reinician obras y las expectativas son buenas dentro del estancamiento. Las ventas de aceites sin duda superarán las cifras de 2019, y las de barnices dependerá de la actividad en los meses más importantes del año. Un operador afirma que «el encarecimiento y la escasez de materias primas se ha regularizado pero no del todo. La estabilización se ha conseguido incrementado los stocks operativos para asegurar el suministro de los pedidos». Sin embargo, ya antes de la
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