Director Comercial de Quide La perspectiva en este año 2022 se augura continuista con la buena dinámica, de signo ascendente, registrada el pasado año y que se fundamenta en la gran existencia de obras, proyectos y rehabilitaciones. Sin embargo, la volatilidad y la fluctuación en el mercado de las materias prima siguen al alza, lo que hace que la incertidumbre siga siendo máxima entre fabricantes y profesionales. El resumen es que para todos puede volver a ser un año de récord en ventas pero de márgenes comerciales y beneficios muy ajustados. Sin embargo, para Quide hay dos factores importantísimos que estamos seguros que ayudarán a contrarrestar enormemente esta coyuntura. Se trata de la movilización en defensa de los pavimentos de madera de las asociaciones especializadas de nuestro sector en España. Y de la notable mejoría global de los efectos de la pandemia, que ayudará a desbloquear los presupuestos que aún se encuentran paralizados o bloqueados por miedo a la evolución del covid 19 en el futuro próximo. En cuanto a la difusión de los beneficios de los pavimentos de madera, todas las empresas que pertenecemos a la Asociación de Fabricantes de Productos Afines a la Madera – AFAM estamos inmersos en la difusión y divulgación de la campaña lanzada por la Federación Española de Pavimentos de Madera – FEPM que hace hincapié en las ventajas y bondades de los suelos de madera. En este sentido, percibimos que el mensaje está calando enormemente en perfiles profesionales de naturaleza diversa como son los prescriptores, los interioristas o los decoradores, pero también en el cliente particular gracias a toda esta difusión. Por eso estamos seguros de que estos esfuerzos redundarán tanto en una mayor demanda de rehabilitación de los pavimentos de madera ya existentes -es decir, en la no sustitución de estos suelos nobles por otros que sólo son plagios- como en la instalación de muchos metros nuevos de parquets y tarimas. Pues además de la consolidación de la mejoría en los aspectos ya comentados, para mí en este momento depende enormemente de la situación de inestabilidad política, a nivel mundial, que actualmente estamos viviendo. Me refiero, por supuesto, a la crisis entre Rusia y Ucrania que ya ha golpeado duramente a las Bolsas y los mercados financieros internacionales y, por tanto, a las declaraciones de intenciones de los inversores extranjeros, o simplemente a la capacidad de compra de los distribuidores de fuera de nuestro país. En este marco, de cuyo punto de partida tenemos un escenario de récords diarios en el precio de los carburantes y otros suministros energéticos, mejor no hablemos más del sobrecoste energético para la industria. Simplemente, recordemos que la mitad del gas europeo proviene de Rusia. Existe una escasez y precios desorbitados de ya casi todo, y un tímido inicio de la recuperación económica de los países tras la sacudida de la pandemia. Por todo ello, somos muy comedidos en nuestro optimismo ya que si se confirmasen los escenarios más pesimistas la balanza se descompensaría de una forma que estaríamos pagando las consecuencias, nuevamente, por lo menos durante la década venidera. Gerente de Altro en España Pienso que la situación del sector no es diferente a la situación de la economía en general. Podemos atisbar la recuperación y el acercamiento a la actividad previa a la pandemia, sin embargo no hay aún la confianza suficiente para que el crecimiento sea sostenible. La perspectiva para este año 2022 es diferente dependiendo del mercado al que te dirijas. En el caso de los pavimentos y revestimientos de PVC y sus mercados tradicionales, podemos ver que a causa de que sus tiempos de ejecución e instalación corresponden al último momento del proyecto, la recuperación es por tanto más tardía que, por ejemplo, los materiales estructurales. El sector sanitario, en nuestro caso, ha sido un segmento clave en la actividad de estos dos últimos años. La inversión no ha cesado lo que nos ha hecho estar presentes bien sea con obras de urgencia, mantenimientos preventivos o nueva construcción. En el lado opuesto podemos encontrar el sector Horeca, que es el que más ha sufrido los cierres y restricciones desde que hace dos años comenzó la pandemia. Aun así, en este segmento hemos visto inversión en el mercado de la hostelería de alta gama. La recuperación del sector depende de factores externos e internos. La parte extrínseca responde a que las comunidades autónomas tengan presupuestos generales, que la inversión privada confíe en la estabilidad de los mercados y que, definitivamente, las restricciones y limitaciones finalicen de una forma generalizada. La parte intrínseca -en la que sí podemos intervenir como empresa- pasa desde invertir en el bienestar de las personas que trabajan en la compañía, en su formación y motivación, y reforzar la presencia en los mercados objetivos para conseguir la prescripción de nuestros productos, hasta apostar siempre por la calidad y por aportar valor añadido a los proyectos o clientes con los que trabajamos. Somos parte de la solución siempre que seamos capaces de sumar valor. Pero cuando hablamos de «aportar valor» no solamente hemos de pensar en nuestro cliente o en nuestro mercado objetivo. También debemos pensar en la materia prima: en el origen de los materiales. Si se consigue, como en el caso de Altro, tener proveedores locales estamos favoreciendo, por un lado, a la economía local, y por otro, a la sociedad en general gracias a la reducción de nuestra huella medio ambiental. Añadir, además, que esta decisión reduce la exposición de las empresas a posibles crisis de suministros.
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