consumidores que les demandan trabajos más especiales. Me parece evidente que el mercado está cambiando, y que el profesional que no se adapte a los cambios inevitablemente verá mermado su negocio en un futuro no muy lejano. Por otra parte, los profesionales más concienciados buscan productos sostenibles, ecológicos, que no dañen el medioambiente pero tampoco su salud ni la del usuario final de ese pavimento. La realidad es que cada día salen al mercado nuevos productos para crear diferentes opciones de acabados que cambien el aspecto del pavimento de madera modificando la tonalidad para hacer el suelo más oscuro o más claro. O bien dándole colores diferentes . O marcando más o menos la veta de la madera con el cepillado. Existe un sinfín de diferentes opciones que ahora se le presentan al usuario final. Se suele afirmar que fuera de las grandes zonas metropolitanas de Madrid y Barcelona se encolan poco los pavimentos de madera. Es cierto que desde hace unos años el encolado de los suelos de madera es bastante común en estos territorios porque ahí han llegado numerosas empresas de pavimentos multicapas o macizos. Históricamente, este tipo de sistemas llegan primero a las grandes ciudades por su mayor densidad de población y por las oportunidades de negocio que ofrecen las numerosas obras a las que hay que dar soluciones. Pero una zona donde cada vez es más común encolar los suelos de madera es el norte de España. En estas regiones, tradicionalmente la instalación se hace enrastrelada por cuestiones de humedad, aunque esa práctica se ha reducido al llegar los adhesivos en base silano que soportan estupendamente los cambios climáticos a lo largo del año. En el resto del país vemos como el pegado de los suelos de madera se va extendiéndo cada vez más y ya está sustituyendo al sistema flotante. También hay quien afirma qué los profesionales de unas zonas se la suelen jugar más que los de otras a la hora de incorporar cambios y mejoras en su labor. Pienso que al final no se trata de jugársela o no. Sabemos que al elegir un sistema encolado el precio de la instalación se encarece y supone un coste añadido que el profesional tiene que defender ante el cliente final. Cada vez más parquetistas tienen claro que el resultado final de un suelo encolado, frente a uno con sistema flotante, es que el primero tiene una gran estabilidad, diferencia de precio y de estructura y reduce el ruido de las pisadas. Pero ya hemos comentado que la diferencia de precio entre ambas modalidades de colocación de un parquet todavía lastra la introducción del suelo pegado en ciertas zonas de España. Con todo, hay que tener confianza en que esta situación empieza a superarse. Tengo claro que las nuevas generaciones de nuestro sector quieren estar bien informadas de las últimas tendencias y sistemas, y se fijan mucho en cómo se está trabajando en nuestros vecinos europeos donde los pavimentos se encolan en la mayoría de instalaciones. Por eso estos últimos años hemos visto como los adhesivos para los pavimentos de madera son un mercado en auge, mientras que los profesionales del sector cada vez están más cualificados para realizar este tipo de instalaciones. En los años previos a la pandemia la mejora de la situación económica favoreció el consumo de los adhesivos de más valor añadido. Se ha demostrado que para cada suelo hay que usar el producto adecuado. Y en muchos casos por usar un producto más económico el resultado final ha sido que el suelo se ha levantado o se ha «atejado». Por eso el profesional ya sabe qué tipo de producto debe usar, y que no existe peor negocio que, por ahorrar algo de dinero, encontrarse con sorpresas desagradables en la instalación. Afortunadamente, la mayoría de los profesionales no quieren sorpresas ni malas experiencias consciente de que muchas veces lo barato sale caro. Sin duda, la irrupción de la pandemia ha afectado al mercado de las colas y adhesivos para pavimentos. Pero estamos sorprendidos por la cantidad de trabajos realizados el año pasado y su continuación en éste, a pesar del escenario tan difícil que nos está tocando vivir. Se han realizado todo tipo de trabajos de pegado tanto en el sector residencial como en grandes espacios colectivos, que han aprovechado el parón de su actividad para remodelar las instalaciones. Otra cuestión es la paralización de los proyectos residenciales de obra nueva, bastantes de ellos de alto nivel. La razón puede ser, junto a las dificultades y retrasos que provoca la pandemia, que todavía existe un gran parque de viviendas sin vender. Este factor, sin duda, frena a las constructoras por la incertidumbre de que puedan recuperar su inversión inmobiliaria en el tiempo previsto. Pensemos que la incertidumbre sanitaria, social y económica actual influye al final en todos los sectores. Todos los operadores quieren estar seguros antes de iniciar proyectos ambiciosos y muchos prefieren esperar a que todo esté más calmado. Un tema importante es que con los actuales niveles de calidad y diseño, y en consecuencia de precio, de los pavimentos laminados de gama alta utilizados en proyectos residenciales de alto nivel, algunos profesionales se plantean si no es más adecuado instalarlos encolados. Pero lo cierto es que, a diferencia de los suelos de madera, los fabricantes de suelos laminados recomiendan usar una base para evitar posibles irregularidades del sustrato y aumentar el confort acústico. Además, la instalación de estos suelos con el sistema flotante favorece que cualquier profesional pueda colocarlos, mientras que una instalación pegada requiere de unos conocimientos más exhaustivos. No obstante, es realista plantearse que pueden producirse avances en este campo. Recordemos que hasta no hace de-
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