comparación con otros, es que se pueden pisar reiteradamente durante la aplicación o después y no pasa nada. Además, la facilidad de aplicación es total a máquina, brocha o rodillo. Pero la máquina tiene la ventaja de que dispone de un calentador y así el producto entra fluido y además caliente, penetrando mejor en la madera. Eso es fundamental. Así las ceras no están solidificadas y no se quedan en la superficie. La temperatura de aplicación del aceite está en torno a los 60º aprox., es decir, que no salga quemando. Cuando se aplica aceite, la madera se puede lijar con un grano de 120 a 220, y luego extender el producto mediante el pad blanco o rojo. Con el rojo penetra más pero no es muy significativo. Aquí lo que interesa es la aportación suficiente de aceite y el calor, hasta que la madera se satura. Entonces no es necesario echar más. El sobrante se retira con un trapo. Luego hay que dejar el tiempo necesario para que la madera absorba el aceite. Y luego con el trabajo de lustrado prácticamente se considera acabado. El aceite natural mineral está más indicado en maderas oscuras, duras y sin tratamiento alguno. No se trata de crear una capa (todo aquello que crea una película sobre el soporte o superficie a tratar se puede exfoliar con el paso del tiempo y generar problemas en los mantenimientos). Lo correcto, explicó Justino Sevillano, consiste en «aliarse» con el soporte, es decir, en ir dando la cantidad de producto que la madera está dispuesta a absorber. Los profesionales con experiencia tienen suficiente con hacer una prueba sobre un metro cuadrado para conocer con precisión el aceite que necesitarán para tratar todo un pabellón. Estos aceites pueden rendir aprox. unos 20 m2 por litro. Si no se ha aplicado la cantidad suficiente de aceite, al lustrar la superficie de madera con la máquina no es necesario aplicar más aceite. La madera puede parecer reseca pero al realizar el lustrado «revive» y quedará perfecta. Si se frota una bayeta blanca con fuerza sobre el pavimento y sale casi limpia, se considera que la madera ya está impregnada y ha secado. El experto explicó que hasta entonces había hablado de las ventajas de los aceites naturales minerales, pero que también presentan algunas limitaciones. Estos productos se pueden utilizar sobre un parquet de roble si bien esta madera se encuentra «en el límite» en cuanto a dureza y tonalidad. Pero no es recomendable utilizarlos con una madera de pino ni, en general, con cualquier madera que sea clara y blanda. En cambio, dijo, en maderas oscuras estos aceites naturales minerales «funcionan a las mil maravillas». La especies de tonalidades oscuras son de origen tropical y, por tanto, más densas. Aello se suma que luego esa misma madera tiene una serie de aceites naturales que se complementan muy bien con el aceite que se le aplica. Además, con el paso del tiempo no hay que aplicarle más aceite para garantizar el mantenimiento del suelo. Solo hay que frotar «y el aceite por sí mismo, todo lo que hemos hecho que penetre en SEMINARIOS el soporte, lo regenera y la madera se mantiene». Sevillano insistió en que los aceites naturales no funcionan bien y no se deben aplicar nunca en maderas claras y blandas porque «van a dar muchos problemas y nos va a tener muy sacrificados». La razón es que su poder de absorción es mucho mayor que el de las madera duras. El suelo va a estar siempre manchado por la suciedad y las pisadas, y la madera siempre va a estar chupando aceite porque «es como si queremos llenar de agua una esponja... nunca la terminamos de llenar». Para esas maderas se recomiendan otro tipo de aceites. Asimismo, Justino Sevillano comentó que en España hay grandes proyectos de uso público en los que se recomienda el uso de estos aceites al no ser necesario lijar en los posibles mantenimientos, desgastes por uso o accidentes. La razón es que en superficies con maderas oscuras las empresas responsables pueden realizar la limpieza y el mantenimiento fácilmente, de forma simultánea. Es como limpiar un cristal. Aceites OXIDATIVOS Acto seguido, Sevillano señaló que «existe otra modalidad de aceites que no tienen las ventajas de la superecología, la extrema facilidad de aplicación y demás... pero que también dan buenos resultados». Son los aceites que se consideran oxidativos: se aplican y en contacto con el aire secan y endurecen. Son útiles por su facilidad de aplicación en maderas que ya están preacabadas. Esto permite «revitalizar» un parquet incluso aunque ya esté barnizado. «Con un litro se pueden tratar cien metros cuadrados en un momento. Lo que ocurre, en ese caso, es que al no tener poder de penetración en la madera su durabilidad es mucho más corta», comentó. Así pues, el único problema del aceite oxidativo es que no posee la dureza ni las bondades del natural y tiene un poco más de olor. Tampoco ofrece la dureza y la rapidez de secado del aceite 2K (si se pasa el pad enseguida se lo lleva casi todo). Pero en según qué casos es un aceite muy fiable porque no tiene ningún problema de aplicación, ni para revitalizar los parquets que se dice que vienen acabados pero que más bien parecen preacabados. Es un aceite que casi con toda seguridad va a satisfacer bastantes necesidades. En el mercado hay aceites oxidativos (que se secan en contacto con el aire) denominados también depositativos y que tienen alguna partícula de endurecedor que hacen posible endurecer un poco la superficie. Aceites 2 K Otro producto que está en boga son los aceites conocidos como 2K (dos componentes). Consisten en un aceite y luego un catalizador que acelera el secado del producto. El aceite 2K sirve sobre todo como acabado del parquet al aceite o bien como una primera mano para luego efectuar el barnizado. Tiene numerosas ventajas: Penetra muy bien la madera y seca rápido. Ofrece dureza. Aplica muy bien el color sobre la madera (actúa más sobre la veta porque al pasar el pad sobre la zona que no es veta se lo lleva un poco, y así penetra más en la veta consiguiendo un efecto muy atractivo). Pero también existe un problema, su coste, pues según el experto «en un producto para dar color hay que tener presente su precio, sobre todo si luego vamos a barnizar». Un criterio importante es que para la madera, un aceite con color es un producto que lleva aceite y pigmento. Justino Sevillano explicó que «la molécula del pigmento es considerablemente más pequeña que la del tinte, pero está claro que de todos los componentes del aceite 2k lo más sólido, o la molécula más grande, es el pigmento, de manera que la madera lo primero que chupa son los otros componentes que tiene el aceite 2k y que no son tan sólidos como el pigmento». En opinión de Sevillano, el aceite 2K «se está 53 - PAVIMENTOS
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