GESTIÓN DEL PUNTO DE VENTA 88 Víctor Valencia, CEO de Entorno & Estrategia Víctor Valencia, experto en gestión del punto de venta y CEO de Entorno & Estrategia, nos presenta un nuevo artículo de colaboración en el que nos habla del valor de la personalización en el sector de la puericultura, para conseguir ofrecer productos y servicios únicos a cada uno de los clientes, así como de la importancia de aplicar correctamente el marketing integrativo. A PERSONALIZAR Personalizar es un verbo transitivo que significa dar carácter a algo. Esa es la clave, ya que ese carácter (señal o marca que se aplica) lo hace único. Si tenemos muy claro que cada client@ es único, tiene mucha lógica que lo que se adquiere para ese mismo client@ también lo sea. Lo más importante no es personalizar, lo más importante es el qué y el cómo se personaliza, para que el producto o servicio incorpore una parte muy especial de quien lo compre para quien lo use, como es el caso del universo del bebé. Cuando el mundo del ‘Prêt-à-porter’ (listo para llevar) no se conocía todavía, toda la ropa, incluida la de bebé e infantil, se hacía personalizada (a mano en casa o confeccionada habitualmente por una modista), y cada producto era único. Cuando no había ‘estandarización industrial’ todas las cunas se hacían a mano, cada una de ellas era única y se hacía en casa o se encargaba a un carpintero. Si lo analizamos con detenimiento, la personalización es una vuelta al origen y es que, al personalizar, hacemos que los productos sean únicos, ya sea por la combinación de gadgets, colores, y formas o bien porque se incorporan nombres, frases, imágenes, etc. a dichos productos. La personalización es un proceso en el que llevan muchos años inmersos en sectores como el del automóvil, el del mobiliario o la decoración. Cuando algo se hace a medida o se eligen componentes se está personalizando y ahora es cuando ese concepto se está trabajando de forma más intensa en el mundo del bebé (más allá de bordar el nombre del recién nacido en el neceser, que ya viene de lejos). EL VALOR DE LA PERSONALIZACIÓN Profundizando en el tema, cuando se personaliza, se crea algo diferente que puede convertirlo en un objeto o servicio único y ese proceso de hacerlo único/diferente le aporta mucho valor añadido, contribuyendo de forma notoria a subir el ticket medio y, al mismo tiempo, a generar un elevado nivel de satisfacción en quien lo compra. Al ofertar la personalización de los productos y servicios en el establecimiento, es importante trabajar tanto el concepto de diferenciación (por ser diferente y con carácter), como el de adaptación (pensado especialmente para…), ya que si tan solo se ofrece como meras opciones para diferenciar el producto la percepción de valor añadido se pierde. Combinar la idea del “como tú prefieras” con la de que “el resultado da lugar a algo único y exclusivo” es esencial. La personalización es inherente a la conducta humana; en todas las épocas de la historia se busca la personalización para diferenciarse, Y solo cuando se intenta anular la persona y se busca potenciar el grupo como concepto, se uniforma a las personas. Por ello, la personalización no solo juega a favor de nuestros intereses comerciales, sino que también lo hace a favor de los intereses de nuestr@s client@s. Curiosamente en bebés recién nacidos, son l@s propi@s usuari@s (cada bebé) los que no lo perciben, pero
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