18 INFORME: VIAJAR CON EL BEBÉ de seguridad, de los datos estadísticos de la Comunidad Europea, de las peticiones provenientes de los distintos países que configuran los grupos de trabajo europeos, y de la capacidad técnica y evolutiva de los laboratorios y los fabricantes de herramientas para estos laboratorios. Es el caso, por ejemplo, de los dummies y su evolución. No hace muchos años se introdujeron los dummies de la serie Q. Esto es conocido por muchos de los que leeréis este artículo, pero estos dummies han evolucionado mucho y continuamente desde su aparición. Ahora mismo es posible y obligatorio medir la presión abdominal en dos puntos separados del estómago del dummi, mientras que durante unos años los Q no disponían de estas lecturas. Esto sería un claro ejemplo de lo que podría provocar un punto de mejora en los SRI, ya que de alguna manera está obligando a todos los fabricantes a exigir un comportamiento en choque más equilibrado, repartiendo mejor las fuerzas del impacto en el cuerpo del bebé”. Mientras que Núria Escuté, directora de negocio de Baby Monsters y Tuc Tuc, resalta que “como principales mejoras destacaría el incluir puntos de anclaje que sean más seguros y permitan adaptarse a la mayoría de asientos de cualquier tipología de coche, además de mejorar los materiales interiores de viscoelástica para que absorban los golpes ante un impacto severo e incorporar tecnología para asegurar un buen uso e instalación de las sillas”. A lo que Ingrid Puig, propietaria de Bitti (Barcelona), añade que “las marcas con las que trabajamos invierten en varios aspectos. Por un lado, en los procesos y sistemas de instalación, ya que introducen mecanismos que ayudan al máximo a controlar la instalación para que sea correcta y si los padres deben realizarla solos sin la ayuda de un profesional, sepan hacerlo y que la silla siempre quede perfecta. Por otro lado, invierten sus esfuerzos en mejorar todo lo que se refiere a protección de los niños: carcasas, arneses, sistemas de aviso para que el niño siempre viaje seguro y con los arneses correctamente ajustados, etc.”. LA SEGURIDAD, MÁXIMA PRIORIDAD EN LAS SILLAS AUTO En la actualidad, los padres cada vez están más concienciados con la protección de sus hijos y buscan la seguridad, la marca y la recomendación del vendedor. La seguridad es la principal premisa, aunque sea inevitable también ajustarse a un presupuesto (pero sin ser el precio, normalmente, la prioridad principal). Además, el asesoramiento personalizado sigue siendo muy determinante en las compras que se realizan en la tienda física. Para José Manuel Bonilla, country manager de España del Grupo Jané, “sobre todo se tiene en cuenta la seguridad, las recomendaciones del vendedor juegan un papel importante en la venta, puesto que no todos los sistemas de seguridad quedan igual en cada vehículo”. Según Alicia Ortega, directora de marketing de Artsana, “los factores LA SEGURIDAD DE LA CONTRAMARCHA Con la llegada de la normativa ECE R129 se hizo obligatorio llevar a contramarcha a los pequeños hasta los 15meses, pero la granmayoría de los profesionales recomiendan alargar al máximo esta posición, como mínimo hasta los 4 años. Según explica Ibon Maza, dircom de Babyauto, “los grupos 0+ y 1 se han consolidado como los primeros pasos del crecimiento del bebé en los que es mucho más seguro viajar a contramarcha y gran parte de los consumidores ya lo han interiorizado. Lo que ahora demandan son sillas que puedan girarse lateralmente para una instalación más cómoda”. Por su parte, Osvaldo Molina, director general de Bebe Rebelde, detalla que “debido a que el sector está cada vez más profesionalizado, este transmite por todos los medios posibles la importancia de que los niños viajen el mayor tiempo posible a contramarcha. Los padres son cada vez más conscientes por lo que prefieren asesorarse por un profesional. El rangomás demandado es el grupo 0 y 1, por la fragilidad de los pequeños”. Mientras que Aurora Jover, responsable de marketing de Dream4u, explica que “llevando al niño a contramarcha está demostrado científicamente que hay puntos vitales del cuerpo del bebé que ante un accidente sufren mucho menos estrés y puede evitar lesiones importantes. Por ello cada vez más se recomienda llevar al niño cuanto más tiempo en sentido contrario a la marcha, a poder ser hasta los 4 años, aunque haya obligación de llevarlo hasta los 15 meses”. A lo que Luis Fernando del Pliego, gerente de Mima Bebés (Fuenlabrada, Madrid), añade que “cada vez son más demandadas las sillas auto a contramarcha. Llevamos muchos años de trabajo, prescripción y concienciación y en estos momentos ya se puede decir que la gran mayoría de padres o futuros padres entienden lo importante que es y se dejan asesorar”. Y Carmen Garín, propietaria de Garín (Zaragoza), resalta que “las familias en la medida de sus posibilidades buscan la mayor seguridad para sus hijos y la contramarcha suele ser la más demanda, aunque hemos observado que no en todos los vehículos es posible acoplar cómodamente todas las sillas”.
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