PK159 - Puericultura Market 159

ANÁLISIS NATALIDAD 25 directamente el envejecimiento de la población, y ello supone que a largo plazo puede darse el escenario en que haya poca gente joven que tendrá que sostener a muchos adultos y mayores. En resumen y en términos económicos, un país, para que funcione bien en todos sus aspectos, debe tener suficiente gente activa para mantener el sistema económico. El coronavirus y su efecto en los nacimientos Hemos hablado de la importancia de un buen ín- dice de natalidad, o al menos con una cifra que se mantiene estable. Sin embargo, alrededor de la crisis provocada por el Covid-19 se han hecho todo tipo de especulaciones que comentaremos a continuación. Y es que menos población, menos parejas y menos niños, es el saldo social que algunos predicen nos de- jará esta crisis sanitaria del coronavirus. Es una hipó- tesis imposible aún de cuantificar, y que sin embargo algunos de los expertos demógrafos consideran in- evitable. Este largo confinamiento podrá aumentar los divorcios y rupturas sentimentales, ya sea por el exce- so de convivencia o por el obligado distanciamiento. Y la incertidumbre y la crisis económica harán caer (aún más) la cifra de natalidad. La tendencia post Covid-19 a la que hacen alusión otros expertos es aquella que predice una subida de la natalidad por un baby boom causado a raíz del con- finamiento; y no solo eso, sino de que se trata de una pandemia que ha logrado poner sobre la mesa algu- nos valores que se tenían en el olvido; de haber reva- lorado la importancia de la familia, de tener a alguien en un futuro no tan lejano, etcétera. Como decíamos: no sabemos (aún) qué teoría estará en lo cierto. Es cierto que a día 1 de enero de 2020 había subido ligeramente la población en España -más de 400.000 nuevos inscritos en el censo, una subida del 0,9 %-, pero lo hizo sobre todo gracias a la llegada de extran- jeros. La tendencia se invertirá cuando se levante el estado de alarma: la crisis volverá, previsiblemente, a expulsar a los trabajadores extranjeros, como sucedió en 2008, y se frenaría de nuevo la tendencia a ganar población. Lejos de pensar que pasar más tiempo junto para las parejas signifique un aumento de la natalidad dentro de nueve meses, según apunta en la entrevista que publicamos a continuación a Albert Esteve, director del Centre d´Estudis Demográfics de la UAB, “no creo que la frecuencia de relaciones sexuales sea un determi- nante del número de nacimientos. Hace años, sino dé- cadas, que dejó de serlo en los países en los que hay control de la natalidad con medios anticonceptivos e incluso la posibilidad de interrumpir el embarazo”. Así pues, desmontada a priori esta teoría, los ex- pertos se decantan más bien por un descenso de la natalidad. Debido a varios factores entre los que des- tacan que los tratamientos de reproducción asistida se han parado. La mayoría se detuvieron ya antes del estado de alarma, después de que la sociedad europea de fertilidad pidiera precaución ante la falta de evidencia científica sobre cómo podría afectar el virus a una mujer embarazada. De esta manera, Es- teve valora que “una de cuatro mujeres que no son madres a los 40 años argumenta que la razón princi- pal es que no se quedan embarazadas. Un porcen - taje no menos importante de estas mujeres están sometidas a tratamientos de fertilidad. La interrup- ción de estos tratamientos no ayuda”. Y sí, es cierto e interesante esta última reflexión porque el Covid-19 no solo ha mantenido a muchas parejas lejos de los centros sanitarios por miedo al contagio, sino que los tratamientos en clínicas especializadas se han visto detenidos. A continuación, podrán leer la entrevista completa. n Hay expertos que creen que habrá un ‘baby boom’ post Covid-19, otros creen que la crisis no ayuda (para nada) al crecimiento de la natalidad

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