Revista Puericultura Market 155

NUESTROS ESPECIALISTAS 61 También nacen nuevas familias de padres o madres donde se rompen los esquemas tradicionales de papá y mamá, y vemos cada vez más parejas donde mamá y mamá sacan adelante un nuevo proyecto llenas de ilu- sión. Y parece también que hemos roto tabúes natura- les hasta ahora existentes donde parejas que no podían tener hijos acuden a otros países buscando la llamada ‘maternidad subrogada’ para, pasados unos meses, vol- ver felices y con sus bebés. La natalidad en el futuro Parece ser que el futuro presenta, afortunadamente, una mejoría en cuanto a la natalidad. Los estudios pre- vén que a partir de 2024 los nacimientos vuelvan a au- mentar, gracias a que las generaciones nacidas a partir de la segunda mitad de los noventa, más numerosas, estarán en las edades de mayor fecundidad. Esperemos que este ciclo acabe pronto y que las condiciones me- joren para que las mujeres puedan ser madres cuando lo deseen, porque -a la hora de criar a los hijos- tener 10 años más se nota. La sociedad no va a cambiar de un día a otro, pero sí podemos cambiar nuestra mentalidad y nuestras prio- ridades. Si realmente quieres ser madre, lucha por ello, seguro que replanteando las cosas puedes hacerlo, pero hay que tener claro que la maternidad es un sacrifi- co, por supuesto. Mientras mis amigan seguían saliendo y viajando con un nivel de vida muy cómodo, yo estaba criando y trabajando a destajo para poder sacar adelan- te mi proyecto, que no era mi vida profesional (que tam- bién es importante, por supuesto), sino mi vida personal, esa que está más allá del ‘yo’ y que se convirtió en un ‘nosotros’. n Beatriz Colina Gerente de Amatxu Denda (Bermeo, Vizcaya) Los estudios preveen una mejora en la tasa de natalidad que ascendería a partir del 2024 Decisiones personales Hemos cambiado, y mucho, y estos nuevos tiem- pos traen a su vez nuevos padres que parten des- de una posición diferente a la que partimos mu- chos de nosotros. Yo nací en el año 1980, mi madre me tuvo a los 30 años, en la cumbre de su carrera profesional, y fui su segundo hijo. Ser madre no supuso ningún obstáculo en su vida y siguió su camino hacia la proyección personal y profesional, que a veces sí pueden ir de la mano. Es una de- cisión personal, está claro. En mi caso, tenía muy claro que quería ser madre y también tuve que esperar mi momento. Éste llegó con 29 años, sin un trabajo fijo, ni una casa propia, pero con toda la ilusión del mundo, una pareja que me apoyaba y ganas de luchar. Al año de tener a mi hijo me em- barqué en el proyecto de montar mi negocio y, al año siguiente, ya tuve a mi segunda hija. En 3 años cambió totalmente mi vida y sí, supuso un esfuerzo trabajar embarazada, después de dar a luz y sacar el negocio adelante con dos hijos pequeños. Todo esto fue posible porque soy joven y los abuelos también, y pudieron ayudarnos. Las madres que ahora tienen los hijos alrededor de los 40 años se encuentran con abuelos cercanos a los 70 años, que poca ayuda les pueden dar, ya que la energía no es la misma. n