Revista Puericultura Market 152

INFORME ESPECIAL: VIAJAR CON EL BEBÉ 12 Por su parte, Héctor Soriano, director de ventas del GRUPO OLMITOS , manifiesta que “hoy en día, con el acceso a la información a través de Internet, es muy fácil informarse antes de realizar la com- pra. Por desgracia, todo lo que podemos encontrar no es cierto, debiéndose asesorar por expertos del sector de la seguridad infantil.”. Mientras que Javier Castillo, product manager de PLAY GROUP , des- taca que “actualmente existe mucha oferta, diver- sidad de soluciones y categorías de sillas auto, y además diferentes normativas. Por otra parte, la información existente, sobre todo en Internet, no está bien canalizada. Para los padres es complica- do obtener una información y formación adecua- da y aprecían el asesoramiento del vendedor o de familiares y amigos con experiencia”. Y, Philippe Darmigny, country manager de COLUMBUS TRA- DING , valora que “los padres piden asesoramien- to por parte de los profesionales. Necesitan que se les tranquilice porque muchos de ellos están perdidos a la hora de saber qué criterios seguir para elegir la silla auto adecuada. Lo primero que piden es seguridad y calidad, de acuerdo con el presupuesto que tienen en mente. Luego valoran la marca y, por supuesto, son muy sensibles a las recomendaciones del vendedor. Los padres, en general, están mucho más informados que años atrás. Sigue habiendo mucha confusión en cuan- to a las normativas vigentes y las diferencias entre una y otra. Siguen necesitando el asesoramiento profesional. Las principales dudas son sobre la vi- gencia futura de ambas normativas”. Respecto al detallista especializado, comentan que las principales demandas de los padres son que la silla auto se pueda instalar a contramarcha y se pueda alargar su tiempo de uso hasta los 4 años, además de que tenga una fácil instalación y un precio adecuado. Así, los padres buscan un sistema de retención seguro, cómodo y duradero, con un valor/coste óptimo para sus necesidades. Carmela Medina, administradora de Sueños Bebé (Huelva), explica que “en nuestro caso, aconse- jamos según las necesidades de cada cliente e intentamos priorizar dar la mayor seguridad, que a fin de cuentas es de lo que se trata”. Y Roberto Garrido, gerente de La Casa del peque (Samano, Cantabria), destaca que “los padres vienen más o menos informados, pero siempre se dejan aseso- rar por el detallista especializado. Aunque todos dicen que buscan la seguridad, a la hora de la ver- dad el precio determina la compra”. Límite de utilización de las sillas auto A continuación detallamos las valoraciones de los pro- fesionales sobre la ‘vida útil’ de una silla auto y aspectos a tener en cuenta. u BE COOL: “Con la llegada de la tendencia de ampliar el uso de los SRI adaptándolos a diferentes configuracio- nes sería lógico pensar que deberían tener una fecha de caducidad estimada, según unas condiciones estándar. Esta fecha, en mi opinión, debería ser proporcionada por el propio fabricante, ya que este es el responsable de la selección de los materiales utilizados en referencia a su uso”. u JOIE-SMART BABY : “Sería aconsejable, pero la caduci- dad debería empezar a contar desde la fecha de instala- ción en el coche, que es cuando la silla empieza a perder propiedades. La caducidad debería establecerse cuando se hace la homologación pasando unas pruebas de enve- jecimiento de las sillas o bien debería ser el fabricante el que estableciese la vida útil de cada modelo de silla”. u MATÍAS MASSÓ: “Aunque la fecha de caducidad la marca la vigencia de la homologación, es muy importante tener en cuenta que existe lo que podríamos denominar una ‘fecha de consumo preferente’ o vida útil de los pro- ductos, que empezaría a contar a partir del primer uso. La European Nursery Products Conferation (ENPC) establece una vida útil de 7 años para los SRI de los Grupos 0, 0+ y 1 (desde el nacimiento hasta los 18 kg), según la ECE R44, o sus equivalentes en la R129. En el caso de los Grupos 2 y 3 (15-36 kg) o 1, 2 y 3 (9-36 kg), o sus equivalentes en la R129, esta vida útil sería de 10 años. Pero hay ciertos factores que llevan a establecer una ‘fecha de consumo preferen- te’ en este tipo de productos: la actualización de las nor- mativas; la evolución de los productos; la degradación de los materiales; desgaste de las partes funcionales; etc.”. u TUC TUC: “Creo que aquí hay un gran trabajo de con- cienciación por hacer con los usuarios. Nuestra opinión es que antes de comprar un sistema de retención de se- gunda mano o incluso de usar uno que previamente haya sido utilizado por otro niño, creemos que un profesional debería hacer un chequeo completo del SRI, evaluando su estado de conservación en elementos como son los textiles, protectores y mecanismos internos. De tal forma que se verifique que el producto se encuentra en condi- ciones óptimas para su utilización”. n

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