Revista Puericultura Market 149

INFORME ESPECIAL: NATALIDAD 56 | www.puericulturamarket.com Nacional de Estadística, los hijos de madres no casadas re- presentaron en 2016 el 45,88% del total, mientras que en 2007 la cifra era del 30,25% y en 1975 apenas un 2% de los nacidos eran de madres no casadas, si bien es cierto que en estas cifras se contabilizan los hijos de parejas no casadas. Aun así, la Asociación de Madres Solteras por Elección con- firma que “el número de madres interesadas en formar par- te de nuestra asociación crece más cada día”. Esta opinión se sustenta también con los datos del Hospital Universita- rio Quironsalud de Madrid, que apunta que las mujeres sin pareja representan ya el 40% de su actividad, y que uno de cada cuatro tratamientos de reproducción asistida se realiza a mujeres sin pareja. La conciliación, cada vez más problemática La conciliación entre la vida familiar y la vida laboral con- tinúa siendo una asignatura pendiente para las familias, que ven como cada vez les es más difícil compaginar un trabajo remunerado con el cuidado de sus hijos. De hecho, los ex- pertos apuntan a las dificultades de conciliar la vida laboral con la familiar, como uno de los principales factores que está afectando la natalidad en España. En este sentido, el estudio ‘Guardería & Familia 2018’, elaborado por Edenred, y en el que han participado cerca de 700 padres y madres, apunta que el 70% de los encuestados no tiene tiempo para estar con sus hijos, y el 66% reconoce que si la situación económi- ca y laboral se lo permitiese, dejarían de trabajar para pasar más tiempo con sus hijos. Una de las consecuencias de la dificultad de la conciliación es, tal y como apunta el estudio, que el 25% de los menores de 6 meses españoles va a la guardería. La tarea de conciliar la vida familiar con la laboral, ya de por sí difícil, se complica todavía más en las familias mono- parentales (con un solo padre o madre). Actualmente, en España hay cerca de 2 millones de familias monoparenta- les, de las cuales el 80% tienen una mujer al frente. En estos casos, a las dificultades por combinar la vida profesional con la de ser madre, se unen los problemas por discriminación de género en el trabajo (las mujeres, de media, tienen sala- rios más bajos que los hombres). Todas estas circunstancias provocan, muchas veces, que las familias monoparentales, sobre todo las que tienen una mujer al frente, tengan pro- blemas económicos que les dificultan acceder a viviendas dignas –muchas de estas familias deben compartir piso con otros familiares- u ofrecer una mínima calidad de vida a sus hijos. De hecho, la Federación de Madres Solteras señala que el 53% de las familias monoparentales con una mujer al frente están en situación de pobreza. Ante el problema de la conciliación y la falta de tiempo por partede lospadresparacuidar desushijos, entranen juego las ayudas que puedan conseguir las familias, que muchas veces acaba recurriendo a familiares para que cuiden de los peque- ños. En esta línea, Laura Varela y RitaGradaílle, profesoras del departamento de Pedagogía y Didáctica de la Universidad de Santiago, realizaron un estudio en el que entrevistaron a dos mil padres y madres gallegos con hijos escolarizados entre 6 y 12 años. Dicho estudio resaltó que 4 de cada 10 encuestados debe recurrir a alguien para que les ayude en el cuidado de los hijos, y el 87% reconoce que pide ayuda a sus familiares (un 8,6% se decanta por la opción de contratar canguros para cuidar a los pequeños). Además, un 56% de los padres que participaron en el estudio admite que tiene que hacer cambios en el trabajo para cuidar de sus hijos. De éstos, un 25% opta por cambiar la hora de entrada o salida del trabajo, un 24,8% prefiere pedir jornada intensiva y un 16,4% pide directamente la reducción de jornada. Aun así, no todas las empresas ponen facilidades para la conciliación. Del estudio también destaca que en el 90% de los casos en los que uno de los progenitores opta por alguna de las op- ciones comentadas, es la mujer quien pide la reducción de jornada o una excedencia para hacerse cargo de los hijos. Además, de los padres que prefieren no hacer cambios en el trabajo, un 40% reconoce que no lo hace ante la imposibili- dad de renunciar a parte del sueldo. Consecuencias para el sector de la puericultura La baja natalidad y los diferentes factores que propician la caída de los nacimientos en España tienen, por supuesto, un gran impacto en el negocio de la Puericultura. De hecho, profesionales del sector han ido repitiendo en los diferentes informes del último año que la baja natalidad es uno de los factores que más les afecta y, en muchos casos, las catego- rías se encuentran, en el mejor de los casos, estancadas a nivel de ventas.

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