OV28 - Tierras Ovino

nº 28 - pág 90 tierras OVINO] 2019 serán de 1,5 o 2 m2 por oveja. Esta superficie, junto a la longitud de comedero asignada, permite determinar la profundidad de los locales (Figura 1). En segundo lugar, las necesidades de manejo de cada animal durante el ciclo productivo condicionan algunas particularidades de los locales. Se pueden distinguir cuatro situaciones importantes: épocas de reproducción, con separación de animales, tratamientos, cubriciones y ecografías que requiere manejos individuales; épocas de paridera, con atenciones en partos y lactancia natural o artificial; periodo de ordeño, con lotes, alimentación y acceso a la sala de ordeño; y ovejas no lactantes. Las instalaciones deben facilitar el manejo en todos los casos. Puesto que el rebaño se maneja en lotes, el calendario reproductivo y el número de lotes es el primer paso para empezar a distribuir los locales y a dimensionarlos, pues el tamaño de los lotes determina el tamaño de los locales y su número. Se trata de adaptar los espacios disponibles en los alojamientos a las necesidades de cada lote o bien de plantear las nuevas necesidades de alojamiento. Las salas de lactancia dependen del tamaño de los lotes y de la frecuencia de partos, por posibles solapes entre lotes contiguos. Si se hace amamantamiento natural en ‘media leche’, el local de partos también suele utilizarse para lactancia haciendo divisiones con vallas, pero si se hace lactancia artificial, es necesario tener previsto un número suficiente de salas de lactancia artificial. El tamaño de los locales de las ovejas de ordeño conviene que no sean muy grandes, para reducir el tiempo en la sala de espera, donde los animales están apretados. TI.- Respecto a los comederos, ¿cuál es el espacio mínimo que debe tener una oveja? ¿Y un cordero? M.R.- La longitud de comedero asignada por oveja suele ser de 0,3 a 0,4 metros, dependiendo del tamaño de los animales, pero la longitud más frecuente es de 3 animales por metro (0,33 metros). Es muy habitual la utilización de una cornadiza de acceso al comedero, que delimita el espacio de cada plaza y reduce las interacciones entre animales. Se recomienda que al menos haya tantas plazas de comedero como animales, aunque es mejor que sobren algunas plazas. En situaciones de reducido espacio disponible por animal con alta densidad de animales, algunas ovejas utilizan la protección de la cornadiza como un lugar donde refugiarse de las interacciones. En los comederos de acceso libre o sin cornadiza, los animales se aprietan más en el comedero que en el caso anterior y ocupan menos espacio. Esta es una estrategia utilizada para que en un comedero de longitud determinada, puedan comer un mayor número de animales. En los cebaderos de corderos, la alimentación es ‘ad libitum’ y se recomienda una longitud de comedero de 0,05 a 0,06 metros por cordero. Si el comedero tiene una longitud insuficiente, se observará que estará ocupado y además habrá corderos haciendo cola, esperando para poder entrar en el comedero. TI.- ¿Qué efectos negativos puede acarrear un mal dimensionamiento de los comederos? M.R.- Cuando la longitud de comedero es insuficiente para que todos los animales puedan comer a la vez, hay competencias entre ellos, se molestan mutuamente, se impone la jerarquía social y aumenta la velocidad de ingestión de alimento en los que consiguen una plaza, pero no aumenta la cantidad de alimento ingerida. Este comportamiento es más agudizado si el alimento es más apetitoso y se crea una situación de estrés. Si el Figura 4. Nave de cabras con dos pasillos de alimentación y ventiladores verticales (‘High-Volume Low-Speed’) de gran volumen y baja velocidad. Figura 5. Panel evaporativo. Figura 6. Cabina refrigerante.

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