nº 28 - pág 81 [tierras OVINO 2019 bienestar. El sector lleva ya trabajando bastante tiempo en la dirección de reducir el uso de medicamentos. De hecho, como ya se expuso en la jornada satélite del congreso de SEOC que tuvo lugar en Córdoba, se ha reducido considerablemente la cantidad de medicamentos empleada. De igual forma, SEOC forma parte activa, desde sus inicios, del grupo de trabajo creado por la AEMPS dentro del Programa Nacional frente a las Resistencias a los Antibióticos. Han sido numerosas las reuniones a las que se ha asistido, y las aportaciones realizadas, siendo además muy bien valoradas y tenidas en cuenta. El papel de los veterinarios es clave en este ámbito. Ellos conocen cómo se encuentran los animales y las necesidades en este sentido, y son ellos quienes deben decidir acerca de la realización de los tratamientos. En las explotaciones además de seguir estas indicaciones, se debe empezar a trabajar en el ámbito de la bioseguridad y el bienestar animal, ya que en la actualidad son muy pocas las que aplican este tipo de medidas. Si se trabaja bien estos dos aspectos, casi sin querer se va a reducir el uso de antibióticos y otros medicamentos. TI.- Además de la reducción de antibióticos, ¿cuáles son los grandes desafíos sanitarios que deberá afrontar el sector ovino y caprino en los próximos años? ¿Qué enfermedades son las que causan más problemas? J.B.- Poco a poco se va reduciendo la importancia de algunos problemas sanitarios. Sin embargo, aún queda bastante margen de mejora. Implantar medidas de bioseguridad va a ayudar en este sentido, medidas como el control sanitario de los animales que llegan a una explotación, la entrada de vehículos y personas… También, cada vez va a ser más importante controlar las enfermedades zoonóticas. No hay más que ver el impacto mediático que tuvo recientemente el brote de fiebre Q en Villajoyosa (Alicante), que tuvo su origen en un pequeño rebaño familiar de cabras. Si este caso hubiera sido originado por un rebaño profesional, la repercusión sobre el sector hubiera sido mayor. TI.- Y desde un punto de vista más corporativo, ¿cuáles son los retos para la profesión veterinaria en ovino y caprino en el futuro inmediato? ¿Se debe avanzar de forma más decidida hacia la especialización veterinaria? ¿Están funcionando bien los procesos de digitalización del trabajo de los veterinarios? J.B.- La especialización veterinaria es cada vez más necesaria, tanto para los profesionales que trabajan con los pequeños rumiantes como para el resto. La evolución que están teniendo las explotaciones en los últimos años hace necesario que los veterinarios tengan un mayor conocimiento del ámbito en el que van a trabajar, y para ello es necesaria la especialización. Conocimiento que no sólo debe abarcar lo relacionado directamente con los animales, sino que debe incluir otros aspectos como por ejemplo las instalaciones y la gestión. ✔ 023O015
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