nº 28 - pág 75 [tierras OVINO 2019 directamente al consumidor final lo hace con su marca propia. Para asegurar la trazabilidad y la garantía de origen del producto, se realizan controles de las guías de entrada al matadero, un seguimiento del proceso de sacrificio por parte de un veterinario oficial, el etiquetado de los canales o piezas por lotes según la legislación vigente por la que debe figurar el origen del producto, el código del matadero, el registro sanitario y la fecha. Todo ello queda registrado para que se pueda realizar un adecuado proceso de trazabilidad en el caso de que haya algún problema alimentario. Por último, también se realiza venta de animales a otras explotaciones interesadas por su genética, aunque lo cierto es que se trata de una parte poco significativa de los ingresos de esta ganadería. Las mayores demandas de los compradores se centran en animales con una buena morfología y una alta producción cárnica. FUTURO A pesar de que se trata de ganaderos jóvenes, lo cierto es que se considera que las perspectivas de futuro son inciertas, por la propia evolución del mercado de la carne de ovino y la reducción en el consumo nacional de cordero. Para asegurar un mejor futuro, El Navazo SC se ha planteado como principal objetivo desarrollar un nicho propio de mercado que les permita comercializar toda la producción directamente sin pasar por intermediarios, llegando al consumidor final. Otro de los aspectos que se va a ir imponiendo en el futuro de la producción ovina de forma inmediata es la reducción en el uso de medicamentos, por lo que la bioseguridad pasa a considerarse un aspecto clave para evitar la entrada de patologías en una granja. Esta explotación ya aplica medidas de bioseguridad, como son la desinfección de vehículos que entran en la explotación, la utilización de calzas y monos para las personas que visitan la granja, el control sanitario mediante análisis de todos los animales que se incorporan a la explotación y la realización de desinfecciones periódicas. También se apuesta por implantar medidas que faciliten el bienestar animal de las ovejas, como son espacios amplios para alojar el ganado, al acceso continuo al agua, la utilización de camas secas y asegurar un buen manejo ✔ y una correcta alimentación. Para estos ganaderos, es necesario redefinir el modelo actual del ovino de carne. “Necesitamos invertir en genética para aumentar la productividad de los rebaños, volver a poner en valor productos como la lana, aumentar el precio de corderos y lechales y buscar vías de comercio directas sin intermediarios”, señala Juan Antonio García. Nota: Las fotos de este reportaje han sido realizadas por Fran Bernardino y Juan Antonio García
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