OV28 - Tierras Ovino

nº 28 - pág 66 tierras OVINO] 2019 muestras mediante hisopos estériles de la fosa o fosas nasales afectadas con el fin de detectar la presencia de SED en fosas nasales (Figueras, 2017; Lacasta et al., 2017; Rubira, 2017). Al ser un agente saprófito, la simple presencia de la bacteria no confirmaría el diagnóstico, sin embargo, su ausencia sí que serviría para descartarlo. Por ello la presencia de SED junto a toda la clínica descrita anteriormente confirma la enfermedad. La confirmación definitiva del proceso se realiza con el examen postmortem del animal, en el que mediante un corte longitudinal del cráneo se pueden observar los cornetes ventrales y evaluar su grado de afección. En el caso de un animal con RCP los cornetes afectados aparecen inflamados, con una superficie rugosa y crecimiento polipoide en su interior, que corresponde al tejido proliferativo característico de esta enfermedad (Figura 2). Microscópicamente, se observa la mucosa nasal engrosada con formaciones polipoides. La tinción de Gram revela la presencia de numerosos bacilos Gram negativos en el interior de las células epiteliales y macrófagos. Al realizar la prueba de inmunohistoquímica con marcadores para bacterias del género Salmonella, se confirma que los bacilos intracelulares observados en la tinción de Gram pertenecen a este género (Figura 3) (Lacasta et al., 2012). ► Diagnóstico por imagen De manera complementaria al diagnóstico clínico, para definir sobre los animales vivos de forma más clara la rinitis crónica proliferativa, se pueden utilizar distintos métodos de diagnóstico por imagen como la termografía, ecografía, radiografía y tomografía computarizada (TC). En primer lugar, la termografía es una técnica sencilla y practicable en condiciones de campo, que permite afinar el diagnóstico de la RCP de manera rápida. Mediante el termógrafo se obtiene una imagen con una escala de colores en función de las distintas temperaturas de la zona fotografiada. El paso de aire durante la respiración a través de la cavidad nasal de un animal sano provoca un descenso de temperatura en esa zona, lo que da una coloración hacia tonos más fríos. Sin embargo, en el caso de un animal afectado por RCP, además de detectar la inflamación de los cornetes ventrales y visualizar asimetría en la zona, el paso de aire a través de las fosas nasales esta reducido por el tejido proliferativo y, como consecuencia, la zona no está correctamente ventilada. Esta falta de ventilación hace que aumente la temperatura de la cavidad nasal afectada dando tonalidades más cálidas, como se puede observar en la Figura 4. Por otro lado, la ecografía, si bien es viable de realizar en campo, no resulta un método especialmente útil para el diagnóstico de la RCP, ya que las imágenes obtenidas no aportan una información tan clara como la termografía, especialmente en fases iniciales, no siendo posible diferenciar la afección de otros procesos de tipo inflamatorio (Figura 5). Por último, la radiografía y la tomografía computarizada, técnicas menos accesibles en el trabajo diario del veterinario clínico de ovino, aportan imágenes esclarecedoras Figura 4. Imágenes termográficas de tres ovejas. A: Animal sano. Coloración azul-verdosa en las fosas nasales correspondiendo a una temperatura más baja. B: Oveja con RCP unilateral en el lado izquierdo. Se aprecia que la temperatura de la zona es mayor por una incorrecta refrigeración predominando en el lado izquierdo con tonalidades rojas y blancas. C: Oveja con RCP bilateral, en la que se observan ambas fosas nasales con la misma coloración y peor refrigeradas. Figura 2. A: Inflamación crónica y proliferativa del cornete nasal ventral en oveja afectada de PCR. B: Detalle del cornete afectado con formación de polípos en el cornete ventral, con zonas rugosas y recubiertas de moco. Figura 3. Formaciones de 1μm de diámetro mediante testaje con anticuerpos del género Salmonella en el interior de las células epiteliales (flecha negra) y macrófagos (flecha amarilla) (Lacasta et al, 2012).

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