OV28 - Tierras Ovino

nº 28 - pág 53 [tierras OVINO 2019 Se han valorado 9.886 sementales (592 son de Inseminación Artificial - IA) a través de la producción de leche de unas 193.000 hijas. A fecha de publicación del 14º catálogo, 76 sementales de IA están vivos, 21 probados (fiabilidad superior al 60%) con valor genético (VG) alto (valor medio de +93) para producción de leche y un ICO de producción (índice que combina la valoración genética de los caracteres de producción y calidad de la leche) medio de 17. El número de ovejas valoradas nuevas con relación al catálogo anterior fue de unas 29.000. Los animales valorados pertenecen a 239 socios (129 en activo en la asociación), de los cuales 148 están genéticamente conectados (106 en activo durante el año 2018), lo que supone que el 82% de los rebaños en activo cumplen con las condiciones de conexión genética. En la Figura 1 se presenta el valor genético medio de las ovejas productoras en función de su año de nacimiento. Tal y como se observa, desde el año 2003 las corderas incorporadas a la población suponen una mejora genética respecto al año anterior de 9,08 kg/año (años de estudio comprendidos entre los años 2003 y 2016). Esto supone una tendencia genética de un 2,65% anual. De los resultados se deduce que la selección de los reproductores (padres y madres de la reposición) es adecuada, ya que las corderas que nacen y se va incorporando progresivamente a la población son de mejor calidad genética. Por otro lado, utilizando los datos genéticos y fenotípicos de la valoración genética de los animales también se han calculado los valores medios anuales con relación a un año de referencia (año 1993) de la producción de leche a 150 días (L150), el manejo (RAE), factores ambientales no controlados por el ganadero (OE) y el genotipo (VG) de los animales (figura 2). Se trata de evaluar qué parte del progreso fenotípico es atribuible a causas genéticas y qué parte es debida a los cambios en el medio ambiente en el que producen los animales (manejo proporcionado por el ganadero y factores ambientales no controlados por el ganadero). La producción media de leche (L150) de la población controlada por ASSAF.E está creciendo desde 1998 a razón de 9 kg por año (Figura 2). El incremento de la producción es atribuible cada vez más a la mejora del nivel genético medio de la población (VG), que ha pasado de +7 en 1998 a +161 en 2018, lo que supone un incremento medio anual de 7,7 kg por año. Los kg de leche atribuibles al manejo de los animales por parte de los ganaderos (RAE) se han mantenido prácticamente estables desde el año 2000 en un valor de 60 kg por año, disminuyendo en los años de parto finales. Finalmente, la producción de leche atribuible a otras circunstancias no controladas por el ganadero (OE) supone una pequeña cantidad y experimenta pocos cambios con los años. El programa de mejora genética de la raza Assaf está teniendo un éxito considerable ya que el incremento medio anual de la producción de leche es atribuible cada vez, en mayor proporción, al incremento del valor genético de los animales. En los últimos años, la mejora del manejo en las ganaderías ha contribuido también al aumento de la producción de leche. Los gastos de los ganaderos en alimentación, sanidad y manejo permanecen estables desde hace casi 12 años y, no obstante, la producción media anual va aumentando. Esto significa que los animales son cada vez más eficientes a la hora de transformar el alimento en leche. La selección de los reproductores en el programa de mejora de la raza Assaf se basa, principalmente, en la valoración genética de los caracteres de producción de leche, grasa y proteína tipificada a 150 días de lactación, así como en el índice de selección denominado ICO, que reúne en un solo valor las características relacionadas con la producción láctea de un animal. El uso del ICO como criterio de selección pretende facilitar la elección de los ganaderos en el momento de dejar la reposición. Sin embargo, en los últimos años también se ha recopilado información de otros caracteres de interés económico tales como la resistencia a mamitis (evaluada a través del recuento de células somáticas - RCS) y los caracteres relacionados Figura 1. Evolución de las medias genéticas (G) anuales de las ovejas productoras. Figura 2. Progreso atribuible a causas genéticas y ambientales de la raza Assaf entre los años 1993 y 2018. ✚

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