nº 28 - pág 36 tierras OVINO] 2019 para aplicarse a los pequeños rumiantes. ¿Cuáles son los principales objetivos de este modelo? ¿Qué estudios han desarrollado para su implantación en ovino y caprino? J.M.B.- Ante la imposibilidad de generar el propio modelo en ovino y caprino, hemos tratado de implementar un modelo diseñado y validado en vacuno, para los pequeños rumiantes. Para ello hemos valorado 53 piensos y 168 dietas de ovino y caprino (para diferentes estados productivos con buenos resultados en el campo) con los nutrientes específicos del modelo. Estos datos nos han servido para saber el grado de correlación de los nuevos nutrientes con los convencionales, para poder establecer ecuaciones de cálculo de los nuevos nutrientes respecto a aquellos convencionales más correlacionados y para definir los valores objetivo de los nuevos nutrientes en cada dieta, así como los límites máximos y mínimos. TI.- ¿Cuáles son las principales aportaciones del nuevo Novalac? ¿En qué medida es un planteamiento diferente al anterior? J.M.B.- El antiguo Novalac tenía los mismos objetivos y su implementación siguió unos derroteros similares. Su renovación responde a una necesidad derivada del mayor conocimiento de la cinética ruminal de los alimentos y del establecimiento de un modelo dinámico basado en las características de los animales. De este modo, los valores antiguos quedaron obsoletos y era necesario definir los nuevos. TI.- Ustedes también presentaron unos nuevos nutrientes. ¿Cuáles son las novedades más significativas? ¿Cómo se han conseguido fijar esos nutrientes? J.M.B.- Los modelos convencionales definen los objetivos de cada nutriente que la dieta debe cumplir para la satisfacción de las necesidades de mantenimiento y productivas. Manteniendo este enfoque, Novalac propone unos nutrientes funcionales que nos ayudan a orientar las dietas hacia una mayor producción, hacia una mayor calidad de leche o hacia la preservación de la salud ruminal. Los nutrientes acuñados en Novalac se basan en el conocimiento de su cinética ruminal y en la modelización de las dietas para la predicción de la cantidad de ácidos grasos volátiles producidos en la panza, y de la cantidad de alimento que escapa a esa fermentación. La implementación a los pequeños rumiantes de ese modelo creado en vacuno ha sido gracias al estudio de numerosas dietas que se han valorado con esos nutrientes. TI.- ¿Qué relación tienen esos nutrientes con las materias primas utilizadas habitualmente en alimentación animal? J.M.B.- Cada materia prima y cada alimento (forraje o concentrado) tiene sus valores en los nuevos nutrientes. Se han creado ecuaciones de cálculo de esos nutrientes a partir de los nutrientes convencionales que aparecen en las analíticas, de forma que cada alimento concreto tiene establecidos los valores en esos nutrientes. Una dieta consta de un conjunto de distintos alimentos con sus proporciones correspondientes, por lo tanto, al igual que la tenencia en proteína de una dieta es la media ponderada de las proteínas de sus componentes, lo mismo ocurre con los nuevos nutrientes. TI.- Por lo que respecta a la aplicación informática, ¿se podrá valorar una ración o un pienso ya existente con los parámetros de los nuevos nutrientes? J.M.B.- El principal objetivo de la aplicación facilitada en la SEOC es precisamente el poder valorar una ración o un pienso en los nuevos nutrientes, por ejemplo, en los carbohidratos rápidamente fermentables, nutrientes glucogénicos o ketogénicos y carga acidógena o índice de rumia. Las ecuaciones creadas a partir de los estudios comentados anteriormente en ovino y caprino permiten valorar cualquier pienso o ración con estos nutrientes, simplemente rellenando los campos que la aplicación requiere en cada caso. Otra
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