OV27 - Tierras Ovino

nº 27- pág 59 [tierras OVINO 2019 También podemos aprender de los estudios en otras especies, pero considerando que los intereses y el entorno económico pueden ser muy distintos. Una estrategia rentable en una especie puede que no lo sea en ovino. SEMEN SEXADO El sexado del semen consiste en separar los espermatozoides X, que dan hembras, de Y, que dan machos. La posibilidad de sexar semen es una estrategia muy conveniente desde el punto de vista de la gestión de las explotaciones (por ejemplo, descendencia de solo hembras), por lo que es objeto de una intensa investigación. No obstante, el único método que ha demostrado fiabilidad y eficiencia consiste en la separación de los espermatozoides por la cantidad de ADN, ya que el cromosoma X es mucho más grande que el Y. El ovino es una especie muy favorable para esta tecnología, ya que esta diferencia es mucho mayor que en otras especies (algo más de un 4%). Esa diferencia se puede analizar con citómetros de flujo, equipos que pueden evaluar cada célula cuando pasa delante de un láser. Los espermatozoides quedan encerrados en una serie de gotas, que se dirigen a tubos distintos dependiendo de si se ha detectado que es X o Y, a gran velocidad. En la actualidad, estas máquinas pueden procesar alrededor de 10.000 espermatozoides por segundo. Aunque esta tecnología es muy compleja, el protocolo de elaboración de dosis sexadas es bastante sencillo. Se diluyen los espermatozoides, se añaden colorantes que permiten diferenciar los X de los Y y descartar los espermatozoides muertos. Tras pasar por el citómetro de flujo, se reconcentran los espermatozoides (el procedimiento causa una gran dilución), obteniendo dosis casi puras de solo-X o solo-Y. El problema es que todo este proceso perjudica a los espermatozoides. Estos pasan por procesos de dilución y reconcentración, además del estrés mecánico del proceso de selección. Además, es un proceso lento y costoso, con lo que las dosis sexadas suelen doblar el precio de las convencionales. Un problema añadido es que el procedimiento del sexado lo desarrolló una empresa estadounidense y está protegido por diversas patentes, con lo cual hay prácticamente un monopolio y esta empresa tiene control total sobre precios y licencias (actualmente, y tras varios litigios, una segunda empresa ha lanzado su propio sistema). Curiosamente, en la optimización de esta tecnología se descubrió que los espermatozoides de ovino resistían mejor el sexado que los de otras especies, como el bovino. De hecho, en ovino el llamado sexado inverso (sexado de dosis congeladas que se recongelan una vez sexadas) resulta en una fertilidad solo ligeramente inferior a la del semen congelado. Esta metodología ofrece la gran ventaja de no tener que depender de un centro de sexado cercano a las granjas. ✔ 027O059

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