OV27 - Tierras Ovino

nº 27- pág 51 [tierras OVINO 2019 nomías y zonas geográficas y organización ganadera (ADSG o cooperativa). Hay en marcha un proyecto por parte de la administración de crear la figura de veterinario responsable de explotación. Aún no sabemos el alcance de las responsabilidades, vínculo contractual, deberes, obligaciones que tendrá, atribuciones… pero es una figura que bien articulada será interesante, pues será el responsable de la toma de decisiones en esa explotación, será el responsable del diagnóstico, de implantar el tratamiento más adecuado y, por tanto, de emitir las recetas acordes al tratamiento establecido. TI.- En el ganado de aptitud cárnica también se ha optado por la obligación de que los veterinarios realicen cultivos y antibiogramas. ¿Qué es lo que significaría para los veterinarios clínicos esta obligación en ovino de leche? ¿Es viable su realización? ¿En cuánto se puede encarecer el diagnóstico y tratamiento de una patología? ¿Habría infraestructura en los laboratorios actuales para realizar toda esa analítica? J.M.S.- La realización de pruebas diagnósticas es un aval y un apoyo excelente para el veterinario clínico que, de esta manera, consigue diagnósticos más precisos ayudando a la elección del tratamiento con antibióticos más eficaces. No creo que exista obligatoriedad de realizar cultivos y antibiogramas ‘per se’, pero indudablemente estos apoyos laboratoriales nos ayudarán a elegir de la forma más adecuada la elección de los antibióticos a prescribir. Si hay suficiente infraestructura para abordar este tipo de analíticas y posiblemente en la mayoría de los casos, un buen diagnóstico y una buena elección del tratamiento a aplicar minimizará costes, porque a veces lo caro es ‘matar moscas a cañonazos’. TI.- ¿Los veterinarios especializados en ovino de leche disponen de alguna fuente de información en la que se detallen las resistencias descritas ante un determinado antibiótico? ¿Están protocolizadas las actuaciones para que los propios veterinarios informen sobre esos problemas de resistencias? J.M.S.- La AEMPS está trabajando para dotar de esta información a los prescriptores de manera actualizada en todo momento. Sin embargo, no está disponible todavía. En cuanto a la posibilidad de que los veterinarios puedan comunicar la existencia de resistencias, todo está en la página electrónica de la Agencia, instrucciones de comunicación incluidas. Los Colegios Oficiales Veterinarios también disponen de los mecanismos adecuados para emitir informes. TI.- Un problema que se ha detectado, según comentó José María González en el caso del ovino de carne en el pasado Foro Nacional de Ovino, es la excesiva dosificación de los antibióticos en la especie ovina. ¿Tienen demasiada antigüedad algunos de los antibióticos utilizados? ¿Es necesaria una actualización del arsenal terapéutico para que no se apliquen dosis tan altas? ¿En qué medida influye este aspecto para ofrecer una visión distorsionada del ovino como un sector que consume muchos antibióticos? ¿También puede influir en una aplicación realista del Programa Reduce? J.M.S.- Existe antigüedad de determinadas moléculas y es necesaria cierta actualización terapéutica, pero la modulación en la dosis depende de cada caso en concreto y su valoración por parte del veterinario debe de ser una constante en el día a día. El tratamiento colectivo de pequeños rumiantes no es equivalente al de otras especies como la cunicultura y avicultura, con lo cual se debería contabilizar de otra manera, por ejemplo, tratamiento por animal. Sin lugar a duda, esto ayudaría a dar una visión más real de lo que ocurre con especies como el ovino y caprino, en los que la incorporación de antimicrobianos ha sido más escasa y para usos muy específicos. TI.- ¿Cómo influirá en los costes de una explotación su adhesión al Programa Reduce? ¿Puede ser un problema para la rentabilidad de las granjas? J.M.S.- Es difícil evaluar esa cuestión, pues el espíritu del programa pasa por establecer cambios, haciendo especial hincapié en la mejora de las medidas de manejo, higiene, desinfección, prevención, correcto dimensionado de las instalaciones… Posiblemente en las granjas que estas medidas logren reducir las patologías, disminuirán los porcentajes de bajas y enfermos, disminuyendo el uso de antimicrobianos y mejorando la rentabilidad global. TI.- ¿La reducción en el uso de antibióticos puede provocar, en un primer momento, que haya más animales que tengan una peor sanidad y aumenten las enfermedades animales? ¿Podría aumentar también el número de bajas? ¿Y tendrá influencia en la calidad higiénico-sanitaria de la leche? J.M.S.- La reducción del uso de antibióticos no implica que no se traten los animales enfermos, asegurando su bienestar, más bien implica el uso de una manera más racional de estos cuando sea necesario, supervisado siempre por un ✚

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