OV27 - Tierras Ovino

nº 27- pág 38 tierras OVINO] 2019 Las expectativas de productores y transformadores para el mercado de la leche de oveja cuando comenzó 2019 se situaban en un contexto de descenso de la producción, que nadie sabía ni qué duración ni qué intensidad podría alcanzar. Estaba claro que los malos precios y la propia dinámica de reestructuración socioeconómica en que viven muchas granjas estaban provocando cierres y reducciones del censo, pero a la vez otras explotaciones se redimensionaban y reforzaban su capacidad productiva. La sensación mayoritaria era la de que el ejercicio iba a acabar con caídas en el volumen de leche de oveja comercializable de un 5%, e incluso algunos más pesimistas hablaban de que la reducción podría llegar al 10%. Y esas expectativas a la baja, junto con la presión ejercida por algunos operadores nuevos que han aparecido en el mercado, explican algunos incrementos que se han ido dando en el precio de la leche de oveja desde el mes de enero. A medida que han ido pasando los meses, la realidad ha ido confirmando una parte de aquellas especulaciones y ha dejado claro que la tendencia del mercado es a una reducción progresiva de la oferta, en niveles quizá un poco más bajos que los que se esperaban y con un ritmo decreciente. Los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del primer semestre indican que el descenso de producción en ese periodo ha sido del 4%, y no se espera que las cosas varíen sustancialmente hasta final del año, a pesar de algunos aumentos de precios inesperados que se han registrado durante los meses de verano. LOS DATOS DEL FEGA Los datos de producción son elocuentes. En el primer semestre del año 2019, se han producido en España un total de 290.937 miles de litros de leche de oveja, lo que significa una reducción del 4% frente a los 303.146 miles que se habían producido en el mismo periodo de 2018. Es un descenso que no ha cumplido las expectativas que se tenían, sobre todo en el sector productor. Además, hay que tener en cuenta que el mes de junio marcó un cierto cambio de tendencia en esa reducción, ya que en el análisis SIGUE CAYENDO LA PRODUCCIÓN DE LECHE DE OVINO, PERO CON TRANQUILIDAD Ligera subida de precios que no satisface las demandas de los ganaderos y que se espera sea mayor en los próximos meses Tabla 1. Evolución de la producción de leche de oveja. de forma individualizado, el descenso únicamente es del 1,9%. También debe tenerse en cuenta que los datos de producción de este año aún pueden verse corregidos por la producción estadística del FEGA en futuros informes, por lo que se reduciría algo más esa caída de producción del 4%. En el análisis por comunidades, destaca que las dos grandes regiones productoras ganan peso en el balance global, ya que sus porcentajes de reducción se encuentran por debajo de la media nacional, en concreto una caída del 2,4% en Castilla y León y del 2,1% en Castilla-La Mancha. En Navarra se registra un fuerte incremento del 19% en la producción, que se atribuye a situaciones estacionales de la leche entregada por las explotaciones más extensivas, mientras que el dato más llamativo está en la Comunidad de Madrid, con un descenso de producción del 21,2% que puede vincularse, como se comentará más adelante, al abandono de explotaciones de un cierto tamaño en esta región durante el último año. (Ver Tabla 1) El descenso de la producción, junto con la entrada de nuevos actores como compradores de leche de oveja, ha hecho que el mercado se haya revitalizado. En la media aritmética de los precios pagados a los ganaderos durante el primer semestre del año y declarados por las industrias, se ha producido una evolución de 6,75 a 6,94 euros por hectogrado, es decir, de 11,23 a 11,55 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína). En términos porcentuales, se trata de un incremento del 2,8%. En el análisis de la evolución que ha tenido el precio ✚

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