OV27 - Tierras Ovino

nº 27- pág 35 [tierras OVINO 2019 la fracción de leche recogida entre la puesta de pezoneras y el comienzo de cualquier otra operación realizada por el ordeñador. La leche de apurado a máquina (LA) comprende la leche extraída a máquina al término de la leche máquina, por efecto de un masaje vigoroso de la ubre que culmina con la retirada de las pezoneras. Además, hay que tener en cuenta la leche residual (LR) que es la fracción de leche que permanece en la ubre después de un ordeño completo, y que no puede ser extraída más que con una inyección de oxitocina. Se considera que el índice de evaluación de aptitud al ordeño mecánico puede venir dado por la relación LM: LA: LR, de forma que cuanto mayor sea la importancia absoluta y, en menor grado, relativa del primer parámetro, mayor será la aptitud. La leche residual además inhibe la actividad de síntesis de leche de las células secretoras mamarias. Cuanto mayor sea el grado de selección de los animales de nuestra explotación hacia la aptitud lechera, mayores valores absolutos y relativos de leche máquina tendrán. Así, razas ovinas como la Assaf o la Lacaune o algunas razas españolas que se han orientado hacia la producción lechera tendrán mayor aptitud al ordeño, fruto del proceso selectivo al que se han sometido desde hace décadas. Relacionado con la aptitud al ordeño encontramos el concepto ‘cinética de emisión de la leche en el ordeño’ y se aplica tanto a la leche máquina como a la leche de apurado. Este término hace referencia a la curva descrita por el flujo de leche extraída medida en kilogramos de leche por minuto (kg/min) en un tiempo de ordeño determinado. La cinética de emisión de leche en el ordeño mecánico varía de unas ovejas a otras, distinguiéndose animales que presentan un solo pico de emisión de leche, correspondiente a la salida de la leche cisternal, ya que estas ovejas se caracterizan por la ausencia del reflejo de eyección que produce la oxitocina liberada durante un ordeño normal; animales que presentan dos picos en su cinética de misión, correspondientes a la salida sucesiva de leche cisternal y leche alveolar, gracias a la actuación del reflejo neuroendocrino de eyección y, por último aquellos en los que ambos picos de emisión de leche se solapan gracias a un temprano reflejo de eyección. Estas últimas van a ser las idealmente adaptadas al ordeño mecánico. Por último, en estas curvas se puede observar un último pico antes del final del ordeño que se corresponde con el pico de apurado a máquina. Una elevada duración y/o cantidad de leche de este pico van a ser indeseables si el objetivo es la eficacia del ordeño porque exige la dedicación de un operario en la extracción de la leche de una sola oveja. Obviamente, las características morfológicas de la ubre son capaces de explicar, en cierta medida, la aptitud al ordeño mecánico. Se encuentran definidas por parámetros como longitud del pezón, anchura del pezón, ángulo de implantación de los pezones, situación antero-posterior del pezón, profundidad de la ubre, volumen de la ubre y profundidad de las cisternas de la ubre. Tanto la profundidad como el volumen de la ubre, al igual que otros parámetros como la superficie trasera, la anchura, la circunferencia, la distancia entre los pezones, etc., están correlacionados con el nivel de producción lechera. Sin embargo, el volumen es realmente el parámetro que indica la mayor o menor presencia de tejido conjuntivo que corresponde a ovejas con una menor o mayor aptitud para el ordeño mecánico, respectivamente. Las ubres se suelen clasificar en diferentes tipos, la clasificación se realiza en función del ángulo de implantación de los pezones, de la presencia o ausencia del ligamento suspensor medio y de la existencia de ubres desequilibradas, siendo la de pezones implantados en la base de la ubre y perpendicularmente al suelo las que mejor se adaptan al ordeño con las máquinas de ordeño modernas que cuentan con Figura 1. La morfología mamaria y la presentación de un reflejo neuroendocrino de oxitocina de leche van a caracterizar el fraccionamiento de la leche, la cinética de emisión y, por tanto, la eficacia del ordeño. ✚

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