OV27 - Tierras Ovino

nº 27- pág 25 [tierras OVINO 2019 tenemos en la asociación, y cada ganadería en particular estamos trabajando con ese objetivo desarrollando nuestras estrategias. TI.- ¿Cuáles fueron las primeras sensaciones que tuvo tras poner en marcha esa experiencia? L.B.- En Granja Torreanaya se comenzó hace seis o siete años con la transferencia de embriones, porque vimos que la teoría sobre la que se basaba era muy buena idea. Si se puede coger la mejor oveja y sacar varios corderos de ella, es algo que suena muy bien. Pero después en la práctica, a nivel de granja, resulta algo más complejo porque se tienen que realizar una serie de protocolos, con varios tratamientos a las ovejas, puesta de esponjas… Todos esos aspectos requieren mucha mano de obra. Y después llega la cirugía, con el trabajo que conlleva. Si una oveja no ha superovulado, se vuelve a repetir el proceso, y los resultados no son siempre los esperados, aunque nosotros seguimos apostando por esta herramienta porque el balance nos parece positivo. TI.- ¿Cuáles fueron las primeras experiencias que realizaron? L.B.- Después de todo el trabajo detallado con anterioridad, el resultado es que, una vez que se ha desarrollado todo el proceso y se han transferido los embriones a las ovejas receptoras, llega el día de la ecografía y a veces se encuentran las ovejas vacías. Pero no hay que desanimarse. En Granja Torreanaya, a pesar de esos malos resultados que teníamos al principio, se ha apostado por seguir trabajando en este aspecto durante todos estos años. Y creemos que ha sido una buena idea, porque en la actualidad se puede decir que ya funciona bien y se hace la transferencia de embriones todos los años por el método MOET. Por eso, hemos querido dar un paso más allá. TI.- Ahora parece que quieren dar un paso más, y mejorar los resultados de la técnica utilizando el apoyo de la fecundación in vitro, ¿Cómo ha sido su experiencia con la fecundación in vitro, que era técnica que no está implantada en rebaños de pequeños rumiantes y en la que ustedes han sido pioneros a nivel de campo? L.B.- En este año anterior hemos hecho fecundación in vitro, que es una técnica algo más compleja de desarrollar, aunque también nos ha dado buenos resultados. Tuvimos que contactar con equipos veterinarios que están trabajando en vacuno, para que lo aplicaran en la granja, repitiendo ya el proceso en varias ocasiones. Al final, en octubre de 2018 nació en Granja Torreanaya el primer cordero de fecundación in vitro, que es algo que no se había conseguido en España, al menos en una granja de producción. Posteriormente, en junio de 2019, nacieron los primeros hijos de corderas prepúberes. Se da la circunstancia de que esos corderos nacen cuando la madre tiene siete meses. Por lo tanto, es sorprendente que esa cordera está entrando en cubrición por primera vez y, al mismo tiempo, ya nacen sus hijos. TI.- ¿Qué balance realizaría en estos momentos de los resultados que han obtenido con las dos técnicas de transferencia de embriones? L.B.- Las medias no son malas y, al final, hemos conseguido que en nuestra explotación haya en estos momentos cerca de un centenar de animales nacidos de transferencia de embriones, ya sea in vitro o por la técnica MOET. Por ahora, los resultados son buenos, aunque es cierto que hay aspectos que se deben mejorar, sobre todo en la fecundación in vitro, ya que los resultados que hemos logrado hasta ahora no son suficientemente homogéneos y somos conscientes de que se pueden mejorar. Aunque las medias globales puedan ser buenas, lo cierto es que hay veces que los resultados son muy buenos y otras veces no lo son tanto. Para la técnica MOET, desde Foto 2. Oocitos en placa. Foto 3. Embriones en placa Foto 4. Embriones en placa. ✚

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