OV27 - Tierras Ovino

nº 27- pág 15 [tierras OVINO 2019 este año fue el calostro, esencial para asegurar la supervivencia de los corderos en sus primeras semanas de vida. En el escenario actual en el que cada vez toma más importancia la prevención y la reducción y uso prudente de antibióticos, en muchos casos no se potencia y maximiza el “poder” del calostro, el gran recurso y herencia en vida que transmiten las madres a sus crías. Para aprovechar al máximo este “Oro Líquido” hay que tener en cuenta no sólo la calidad del calostro, sino también el manejo que se hace de él. La siguiente presentación durante el seminario fue a cargo de Lorenzo Fraile, Profesor del Departamento de Producción Animal de la Universidad de Lleida y referente en el sector porcino, que analizó, desde un enfoque muy práctico, la inmunidad lactogénica en corderos. Lorenzo aportó comparativas y datos de otras especies como porcino y vacuno, destacando que un correcto encalostrado es vital para asegurar la calidad de la recría en todas las especies. Primero hizo un breve repaso a los conceptos básicos de inmunología para luego pasar a centrarse específicamente en la inmunidad maternal, el calostro y el efecto de un buen encalostrado en la recría a corto plazo (reducción de las patologías y de la mortalidad) y a largo plazo (mejora de la producción y longevidad). También habló sobre los programas de medicina preventiva en ovino, esenciales para obtener una buena inmunidad de la madre y mejorar la calidad del calostro, mostrando además el momento óptimo de vacunación. Lorenzo se centró en los puntos clave de la transferencia de inmunidad de la madre a sus crías a través del calostro. Esta transferencia es crítica en especies como la ovina en la que la placenta no permite el paso de anticuerpos. El papel del calostro en las primeras 24 horas de vida del cordero es decisivo. Es una fuente esencial de energía para el neonato, fundamental para su termorregulación y clave dado su alto contenido en grasa, proteína, vitaminas y minerales. El calostro le proporciona inmunidad permitiéndole desarrollar su sistema inmune y estar protegido al mismo tiempo. Si un cordero no toma suficiente calostro tiene mayor probabilidad de morir durante la fase de lactancia (40 primeros días de vida). De hecho, entre el 17 y el 23% de las bajas en ese periodo se deben a problemas de inanición y un mal encalostrado (Lacasta D. 2006, González J.M.2015). Los principales factores de la madre que afectan a la cantidad y calidad del calostro son: la genética (raza), el número de partos de la oveja, la prolificidad, la alimentación durante el periodo seco, la condición corporal con la que llega la madre al parto y su estado sanitario (con especial atención al programa vacunal y la desparasitación previa). Medir la calidad del calostro y monitorizar su ingesta son puntos muy importantes en los programas de medicina preventiva y en la recría de corderas: ¿tiene el calostro suficiente calidad?, ¿la cría toma la cantidad necesaria? La higiene del calostro también es un punto fundamental para evitar la ingesta directa de patógenos a través del calostro; pero, además, se debe tener en cuenta que ✚

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