OP258 - Interempresas Obras Públicas y Construcción

77 De izquierda a derecha: Luis Bello Díaz De Figueroa, director general de Grupo Ibergrúas, Antonio Bello Gil, presidente de Grupo Ibergrúas, y Antonio Bello Díaz De Figueroa, director general de Grupo Ibergrúas. con el firme objetivo de mantener la presencia en nuestro país de la icónica firma francesa de grúa torre. Sin duda, una decisión arriesgada pero que, echando ahora la vista atrás, resultó todo un acierto. Cuatro décadas después, con 19 empresas creadas, 18 marcas distribuidas, 14 actividades realizadas y una sólida presencia en España, México, Perú y EE UU, Ibergrúas se erige hoy como uno de los grandes líderes en el sector de la maquinaria de construcción y agricultura. Una privilegiada posición que, por supuesto, no ha venido regalada sino que tiene su razón de ser en valores muy arraigados en el ADN de la compañía y que volvieron a salir a relucir durante la celebración de su 40 aniversario: familiaridad, honestidad, humildad, visión, ambición, fe, pasión, servicio… “Me siento abrumado por todo este cariño. Estos 40 años han supuesto un viaje fantástico que no hubiera sido posible sin el trabajo de toda la familia Ibergrúas, incluyendo directivos, trabajadores, proveedores y clientes. Mi padre me enseñó a trabajar duro, a levantarme después de una caída y eso es lo que he querido implementar en Ibergrúas. A pesar de que ha habido momentos duros, tengo que decir que siempre he sido feliz ejerciendo esta actividad y que en todo momento me he sentido un vendedor más. Ahora, con 73 años, es momento de ocupar un segundo plano pero tengo la tranquilidad y la seguridad que me transmite el hecho que mis hijos, con nuevos retos e ideas, hayan cogido las riendas de la compañía. Os agradezco a todos que me hayáis acompañado en esta intensa travesía. Sois increíbles”, señalaba el fundador y presidente de Ibergrúas durante su discurso. 40 años dan para mucho, para cosas buenas y no tan buenas. Tanto en unas como en otras, siempre ha habido un principio irrenunciable: “el cliente en el centro de todo”. Y para las situaciones más adversas, Ibergrúas también ha sacado a relucir otro de sus grandes valores: una inquebrantable capacidad de resiliencia. La búsqueda continua del éxito y una visión familiar del negocio, son los que han llevado a Ibergrúas a lo que es hoy en el sector. No es que haya sobrevivido a estos 40 años (como se destacó en la jornada, apenas una de cada cuatro empresas mantiene su actividad tras cuatro décadas), es Antonio Bello Gil, presidente y fundador de Grupo Ibergrúas. Antonio Bello Díaz De Figueroa, director general de Grupo Ibergrúas.

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