ENTREVISTA 45 Además, el formar parte del Grupo Fétis nos da la capacidad de mejorar la velocidad en la respuesta a nuestros clientes tanto en recambios como en servicio, al disponer de soporte de nuestras oficinas situadas en Francia y en España. ¿El área de representación es el mismo que para Perkins? Sí, es para todo el territorio nacional. Con la salvedad de que para Perkins sí que poseemos la exclusividad en la distribución de motores, recambios y servicio, con más de 40 años de representación de la marca desde nuestra matriz localizada en Francia. ¿Qué sinergias encuentran entre la representación de Perkins y la de Carraro? Muchas, podrían enumerarse un sinfín de ellas y no acabaríamos nunca. Perkins es más que reconocido como uno de los fabricantes de motores más prestigiosos del mercado, un reconocimiento que se cimenta en sus más de 22 millones de unidades vendidas a lo largo de toda su historia. Es además, uno de los principales fabricantes que distribuyen sus motores en maquinaria del sector energético, agrícola, construcción, obra pública y logístico. Por otro lado, tenemos a Carraro, con nueve fábricas distribuidas por todo el mundo y con más de 90 años de historia. Eso le convierte en otro gigante dentro del sector de la maquinaria industrial, dónde suministra ejes, transmisiones, hidráulica, etc. a los principales fabricantes de equipamiento agrícolas, construcción… Todo esto pone de relieve que tanto Perkins como Carraro están presentes de forma simultánea y complementaria en numerosas máquinas y equipos de nuestros clientes, siendo un tándem que genera fiabilidad, confianza y competitividad para nuestros clientes. ¿Son entonces firmas 100% complementarias? Por supuesto, no cabe la menor duda. Utilizando un argot de fisiología básica podemos decir que el motor (Perkins) es el corazón de la máquina y la transmisión (Carraro) las extremidades, sin las que la máquina no podría completar el trabajo para la que fue concebida. Esta complementariedad nos permite marcar la diferencia respecto a la competencia y ser una opción muy valorable e interesante para los clientes, ya que desde SPS podemos suministrar al propietario de una máquina no sólo el motor Perkins sino también los componentes Carraro; esto se traduce en que hasta el 50% de los componentes pueden llegar a venir del mismo proveedor con las ventajas financieras y técnicas en que ello deriva. Además de esto, nuestro equipo de técnicos e ingenieros de campo están certificados por ambas marcas, lo que nos permite realizar las operaciones de 'cardiología' o 'traumatología' con el mismo personal y tanto en las instalaciones del cliente como en cualquiera de las sedes de las que disponemos: Madrid, Barcelona o Murcia. ¿Por qué se han decantado por Carraro para trabajar el mundo de los engranajes y las transmisiones? La decisión fue sencilla dado que Carraro y Secodi tienen muchas cosas en común, tanto sobre sus orígenes como en sus valores, objetivos y filosofía de trabajo. Durante los más de 10 años de colaboración con nuestro grupo en Francia, la buena aceptación en el mercado galo y el buen resultado obtenido así lo demuestran. Cierto es que Carraro sí dispone en España de otros distribuidores de recambios, pero sin embargo carecía de un Servicio Oficial que pudiese gestionar la postventa, y esto es algo que buscábamos desde Secodi, el poder representar una marca que nos permitiese atender a nuestros clientes no sólo con la venta, sino también con la postventa; y de esa manera ofrecer al cliente un servicio mucho más completo y que minimice el impacto que puede tener el no tener la maquinaría operativa. ¿Cuáles destacaría como valores diferenciales de esta marca? Todo el mundo sabe que Carraro es sinónimo de calidad, tecnología y fiabilidad, pero hay dos valores que destacan por encima de los demás y que están perfectamente alineados con los de nuestra compañía y es la importancia que se da a las personas que forman parte de la organización y su filosofía del esfuerzo en una mejora constante (implantaron la metodología Kaizen en sus procesos de producción allá por los años 80). Stand de Carraro en la última edición de la feria Agritechnica.
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