OP254 - Obras Públicas

95 Una de las grandes protagonistas del Foro de este año ha sido la norma UNE-EN 16194, que contempla las necesidades que se deben cumplir con el suministro de cabinas sanitarias no conectadas a la red de alcantarillado (incluido el ratio de baños que se deben instalar según la aplicación) y que ha supuesto una actualización de la Guía de Sanitarios Portátiles. “Esta importante novedad está suscitando un gran interés entre todas las empresas del sector y en el Foro ha quedado evidente la necesidad de comunicarla cada vez más entre nuestros clientes, ya sean empresas privadas o la Administración Pública, para agilizar su aplicación”, indicaba Roberto Fernández, vicepresidente de Aespe. UN SECTOR EN CONSTANTE EVOLUCIÓN Aunque a simple vista un sanitario portátil no parezca atesorar un gran componente tecnológico lo cierto es que poco o nada tiene que ver ni el producto ni el servicio que se ofrece actualmente con lo que había hace una década. El mayor cambio, como aseguraba Sebastián Ferrandis, tesorero de Aespe, está en el diseño de las cabinas, fabricadas con materiales más sostenibles y cada vez más adaptadas a las necesidades de sus usuarios. “Un claro ejemplo lo encontramos en las versiones adaptadas a mujeres, con mucho más espacio y pensadas para garantizarles confort, higiene y salubridad durante su uso. Además, como se ha podido demostrar en las recientes Fallas de Valencia, se ha ganado mucho a la hora de evitar grandes colas para acceder al baño. Los nuevos productos están destinados a acelerar el tránsito de los usuarios y a que puedan emplearlos varias personas al mismo tiempo salvaguardando su intimidad”. Luis Miguel Ballesteros también destacaba cómo los sanitarios portátiles han avanzado notablemente en cuanto a su equipamiento, incorporando todo lo necesario para mejorar el confort y la higiene (lavamanos, jabón, desodorizante, toallitas, sistemas autocortantes de papel higiénico para evitar que se toque con las manos, etc.). Todo ello unido a una mejora significativa en el servicio de mantenimiento que se hace de todas las cabinas, aumentando la frecuencia de las intervenciones y potenciando la limpieza que se realiza de cada una de ellas. Todos estos avances en producto y servicio, que invitan a una demanda aún mayor por parte de la sociedad de sanitarios portátiles, sumado al empuje que puede dar la nueva norma UNE-EN 16194 hacen confiar en que al sector le esperan años buenos, al menos a corto y medio plazo. No hay más que ver la positiva evolución que están siguiendo los sanitarios portátiles en eventos como los festivales musicales, sobre todo en aquellos en los que los organizadores han apostado por la calidad del servicio. A ello se suma que en la construcción, destino tradicional para estos productos, cada vez hay una mayor concienciación de la necesidad de velar por la seguridad y la higiene de los trabajadores en obra, y que, como se puso de manifiesto en el Foro, cada vez se abre más el abanico de posibles aplicaciones para el sanitario portátil, entrando progresivamente en industria, agricultura, astilleros, playas, torres contra incendios, etc. CRECIMIENTO PAULATINO Los ratios de instalación de sanitarios portátiles que marca la UNE-EN 16194 son realmente ambiciosos y es evidente que no se pueden alcanzar esos objetivos de la noche a la mañana. Por eso, desde el propio sector se habla de un crecimiento paulatino y natural que poco a poco permita a nuestro país aproximarse a los índices que ya existen en otras partes de Europa. “No podemos llegar hoy a los ratios que marca la nueva norma. Primero, porque no disponemos de tantas cabinas para atender a ese incremento tan grande de demanda. Segundo, porque supondría también De izquierda a derecha: Roberto Fernández, vicepresidente de Aespe, David Muñoz, director del área de Construcción e Infraestructuras en Interempresas, Luis Miguel Ballesteros, presidente de Aespe, y Sebastián Ferrandis, tesorero de Aespe.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx