OP246 - Obras Públicas

26 GRANDES INFRAESTRUCTURAS UN EQUIPO ÚNICO El resultado fue una metodología que permitió mover cada semiarco directamente desde donde se había construido. Se conectaron dos conjuntos de cables de acero a una sección elevada de cada semiarco, que luego se moverían a través de las unidades hidráulicas de cable para descender la sección. Las unidades hidráulicas debían montarse en marcos de acero orientables hechos a la medida que Mammoet había diseñado y fabricado completamente para el proyecto, y conectados a una base temporal detrás del estribo. Las enormes fuerzas que estarían en juego durante la operación significaban que normalmente se habrían necesitado varias unidades hidráulicas para cada conjunto de cables, lo que significaba estructuras de acero adicionales, más trabajo preliminar y, por lo tanto, más tiempo y gastos. El inventario de equipos únicos de Mammoet resultó ser clave para evitar esto, como explica Arrayago: “Mammoet posee varios unidades hidráulicas de cable 'strand jacks' de 1.250 t, que son los más grandes del mundo y exclusivos para nosotros, ya que se diseñaron a medida según nuestras especificaciones. Instalación del segundo arco. Finalización de la instalación del segundo arco. Demostraron un valor incalculable para el proyecto de Bolintxu, ya que nos permitió utilizar menos unidades hidráulicas de cable para cada semiarco, lo que redujo el tiempo y los costes para el cliente y aprovechó al máximo el espacio muy limitado de la obra”. El inicio de una operación de este tipo se desencadena por la ruptura de la posición de equilibrio estático de los semiarcos cuando aún están conectados a las torres provisionales utilizados para su construcción. Para este propósito, Mammoet desplegó seis cilindros hidráulicos de empuje de 64 t de capacidad detrás de cada semiarco para generar la fuerza suficiente para que el semiarco comenzara su descenso hacia el valle. Cada semiarco tomó dos días para instalarse con éxito. El primer día se dedicó a completar el lento y cuidadoso proceso de ruptura del equilibrio, mientras que el tiempo restante se utilizó para bajar el semiarco suavemente hasta que estuvo en su lugar, listo para conectarse al lado opuesto. ALIVIO DEL TRÁFICO EN BILBAO El resultado es que la Supersur ahora constituye una nueva ruta, más rápida y menos congestionada que quita el tráfico del centro de Bilbao. Esto se ha hecho con un impacto mínimo en el medio ambiente y sin perturbar la delicada ecología del valle de Bolintxu. Godoy concluye: “Estamos encantados de haber ayudado a completar este proyecto histórico y, lo que es más importante, con la ayuda de Mammoet pudimos hacerlo de una manera compatible con el entorno natural. La experiencia de Mammoet en la planificación y ejecución de las operaciones de descenso, y su acceso eficiente al equipo especializado adecuado, fue crucial para garantizar que el trabajo se completara de manera segura, precisa y a tiempo”. n

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