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16 ESTUDIO DE MERCADO Debemos insistir de nuevo en que esta- mos situando el listón bastante alto al emplear el valor de mercado de 2019 como indicador de ‘normalidad’, puesto que fue un auténticopicodeproducción que hacía 11 años que no se producía en Europa. Por tanto, el sector construcción no tan solo dejará atrás el “shock” de la pandemia sino que aspira a producir de nuevo a niveles récord en 2022, e incluso a superarlos en 2023. En la lista de factores que podrían hacer peligrar la previsión, aparte de los riesgos relativos a la demanda, hay riesgos por el lado de la oferta, en forma de escasez y/o encarecimiento de materiales y de mano de obra. A nivel de países, encon- tramos hasta siete casos en los que el año que viene no conseguirán volver a los niveles de producción de 2019. Esto puede parecer preocupante, pero hay motivos para relativizarlo: algunos países se quedan cortos por bastante poco, con lo que la recuperación sim- plemente necesitará un año extra para materializarse. En todo caso, no debería pasarnos desapercibida la presencia de Alemania y Francia en este grupo de países que avanzarán a menor ritmo, algo que suele suceder en mercados de tanto tamaño y que además se encuentran próximos a sus techos de capacidad productiva. La edificación residencial es el subsec- tor que salemejor parado de la revisión de la previsión. Por una parte, la caída de producción registrada en 2020 ha resultado menos extrema (-7%) de lo que se esperaba, y se prevé que a con- tinuación haya un claro rebote en 2021 (5,4%). Este optimismo proviene de la evolución económica y sanitaria, pero también de la del mercado inmobilia- rio, que ha sido capaz de atravesar los meses de más incertidumbre con un aplomo remarcable. La viviendadenueva planta se encamina a salir de la pande- mia no tan solo con la buena dinámica con la que entró, sino con un impulso extra (2,8% en 2022, 1,6% en 2023) que propulsará la producción por encima de las previsiones anteriores al covid. Este potencial de reciente aparición se reparte demanera desigual por países, de manera que en los próximos años convivirán mercados muy expansivos (Dinamarca, Suecia, Irlanda, Polonia) con otros en contracción (resto de países del Este, Finlandia, Noruega). La edificación no residencial conti- núa concentrando las previsiones más modestas. En 2020, el impacto sobre la producción ha sido el más severo del sector (-8,4%) y la recuperación que se prevé para 2021 será meramente testimonial (0,7%). Parece como si la promoción no residencial privada espe- rase a que se despejasen todas las dudas sobre la normalización de la economía para volver a arrancar nuevos proyectos, con lo cual habrá que esperar al 2022 para presenciar un auténtico arranque (3,5%) y descartando una aceleración a posteriori (2,9% en 2023). El compor- tamiento por nichos de mercado es muy heterogéneo. Los nichos con alta participación pública (educación, sani- dad) se encaminan a una normalización en el 2022, mientras que el resto, más dependientes de la inversión privada, seguirán a cotas por debajo de las del 2019. La excepción será el nicho de la logística, que seguirá creciendo aunque no tan rápidamente como en los años previos a la pandemia. En el detalle por países, resulta esperanzador ver al Reino Unido en el grupo de losmercados que volverán a su nivel pre-pandemia en el 2023, adelantándose al calendario europeo de la recuperación. La ingeniería civil se encamina a cerrar el ejercicio 2021 con una producción ligeramente por encima de la del 2019, con lo cual será el primer subsector en cerrar el paréntesis de excepcionali- dad provocado por la pandemia. Es el resultado de haber conseguido supe- rar el 2020 con un impacto llevadero (-2%) seguido de un retorno al creci- miento en 2021 (3,8%). Es el subsector con mejores expectativas para 2022 (3,8%) contando con que ya estarán a pleno régimen los planes nacionales de inversión sufragados con los fon- dos Next Generation. Gracias a ellos, la ingeniería civil europea disfrutará de una red de seguridad de la que careció en la pasada crisis, aunque sea una red parcial o condicional, puesto que solo sirve a un perfil concreto de pro- yectos que cumple los criterios fijados por Bruselas. El nicho de la energía, que sobre el papel debería de ser uno de los principales beneficiados, no se cuenta entre las previsiones más expansivas, pese a haber generado muchas expectativas en España e Italia. El nicho tractor será la infraestructura ferroviaria, en donde ya se preveía un crecimiento potente antes de la llegada del COVID. En el grupo de países con previsión más expansiva hay países extracomunitarios como Noruega y el Reino Unido, lo cual sugiere que el factor Next Generation no es deter- minante para el éxito. Destaca Fontana que en materia de rehabilitación se espera en Europa un crecimiento anodino, a pesar de lo esperado, quizás por la alta cuota de mercado (40%) por lo que no es fácil hacer mella en un mercado tan grande. Sí hay un cambio de actitud y las políticas van a ser más positi- vas. Italia y Francia serán las que más Previsión 2022 por países. Diferencia (%) entre la producción prevista en 2022 y la producción registrada en 2019, a precios constantes.

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